Pilar Folch es doctora en Veterinaria y comenzó a trabajar en Boehringer Ingelheim en 1998. Desde hace unos meses es la nueva product manager de vacuno y en esta entrevista explica qué labor desempeña en la compañía, el papel que tiene el área de vacuno en la firma y cómo se relaciona su empresa con los veterinarios de campo.
Acaba de llegar al puesto de Product Manager de vacuno en Boehringer, pero no es una recién llegada a la empresa. ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional hasta hoy?
Entré en Boehringer Ingelheim en 1998, en la división de Farma Prescripción, después de acabar el doctorado en la unidad de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la UAB. En la división de humana ocupé varios cargos, primero como delegada de ventas y luego como coordinadora en el lanzamiento de Spiriva, para pasar después a marketing en Urología y Ginecología. Posteriormente volví a ventas, gestionando casi siete años a equipos de delegados de visita médica. Recientemente surgió la posibilidad de reencontrarme con la veterinaria después de tantos años y no me lo he pensado dos veces.
Dentro de Boehringer y de su división de veterinaria, ¿qué papel tiene el vacuno?
El área de Veterinaria de Boehringer Ingelheim España S.A. fue fundada en 1972 y centra su actividad en la comercialización de productos para el ganado porcino, vacuno y animales de compañía en España y Portugal. La división de vacuno supone un poco más de un cuarto de la facturación de la división veterinaria en Boehringer Ingelheim, proporcionando eficientes soluciones farmacológicas y biológicas para asegurar la calidad de la producción de leche y carne.
Esta unidad formó parte del origen de la división con productos ahora muy conocidos como Mamyzin parenteral, Mamyzin inyector o Mamyzin secado. También hay otros nuevos que están contribuyendo a su crecimiento y que son de más reciente incorporación en el portfolio de la unidad, como Ubrolexin o las vacunas procedentes de la compra de Fort Dodge, hace un par de años, para la prevención del SRB (Triangle, Pyramid, Presponse).
¿Cómo colaboran con los profesionales, como veterinarios o productores, del sector del vacuno?
Boehringer Ingelheim ha destacado y sigue demostrando su constante esfuerzo y compromiso durante cuatro décadas por su apoyo continuado a la formación del profesional veterinario y, en general, del sector. Este es uno de los compromisos que la compañía tiene con la sociedad: formar a los profesionales veterinarios y a otros profesionales del sector, para que amplíen su conocimiento científico y productivo. De esta forma podrá facilitar el diagnóstico de enfermedades y mejorar las ratios productivas.
El bienestar animal es un asunto de primer interés. ¿Cómo afecta al vacuno, y qué acciones emprenden ustedes desde la empresa?
Desde el año 2008 Boehringer Ingelheim está involucrada de manera proactiva en propagar y promocionar el concepto del bienestar animal. Nosotros creemos que los veterinarios pueden tener un papel crucial, promoviendo y transfiriendo el concepto de bienestar animal a sus clientes. Siguiendo el enfoque que ofrece el Farm Animal Welfare Council (FAWC), un órgano asesor del gobierno británico en asuntos relacionados con el bienestar de los animales de granja, Boehringer Ingelheim contribuye en el bienestar animal ayudando a que se cumplan algunos de estos requisitos, como la ausencia de dolor y de enfermedades, o ausencia de miedo y distrés provocados por las enfermedades.
Boehringer Ingelheim organiza el congreso Farm Animal Well-Being (http://farmanimalwellbeing.eu/) con el objetivo de ser una plataforma que facilite la comunicación y la transferencia de conocimientos sobre bienestar animal.
La crisis de un sector productivo básico |
La nueva Product Manager de Vacuno en Boehringer Ingelheim España señala que “teniendo en cuenta que nos encontramos dentro de una crisis global, que no sólo afecta al sector lechero de nuestro país sino a otros tantos como el de las telecomunicaciones, construcción, automoción, banca, etc., es complicado aislarse de esta coyuntura, pero está claro que la situación actual es insostenible a medio plazo”. Pilar Folch añade que “el sector vacuno supone una importante aportación al PIB nacional y un gran número de familias dependen de él. Entre todos se han de buscar las vías que solucionen la actual situación crítica y que aseguren la supervivencia de un sector productivo básico”. |