Diferentes trabajos han demostrado que dietas con alto contenido en grasas saturadas pueden aumentar el nivel de colesterol en sangre, mientras que aquellas ricas en ácidos grasos omega-3 y otros ácidos grasos poliinsaturados podrían reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Los tradicionales piensos ofrecidos al ganado lechero basados en mezclas de maíz, granos, heno de alfalfa y ensilado de hierba, resultaban en la producción de una leche con bajas concentraciones de ácidos grasos omega-3 y otras grasas poliinsaturadas.
Según ha publicado Science Daily en su página web (clic aquí), un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Oregón ha llevado a cabo un estudio* que consistió en alimentar a diez vacas gestantes con diferentes cantidades de semilla de lino, alcanzando hasta el 7% de la dieta. Los investigadores trataron de determinar con precisión la cantidad de semilla de lino que maximizaría la cantidad de ácidos grasos omega-3 en la leche y los productos lácteos sin afectar negativamente a su producción y textura.
Los resultados mostraron que alimentando a las vacas hasta con unos 2,5 kg de semilla de lino extruido se mejoró el perfil lipídico de la leche sin afectar negativamente a su producción ni a su textura, ni tampoco a la de los productos derivados.
Cuando se daba alrededor de 2,5 kg de semilla de lino al día a las vacas se observó que los ácidos grasos saturados de la leche disminuyeron un 18%, los poliinsaturados aumentaron un 82% y los niveles de omega-3 aumentaron un 70%, en comparación con el grupo control que no había recibido semillas de lino. Se observaron mejoras similares en la mantequilla y el queso. Además, las vacas objeto de estudio y las del grupo control presentaron la misma producción.
Así mismo, la mantequilla refrigerada tuvo una consistencia más blanda y menos pegajosa, gracias a que contenía menos ácidos grasos saturados.
Aunque el coste de la semilla de lino es superior a los ingredientes utilizados tradicionalmente en la alimentación del ganado vacuno lechero, los científicos esperan que sea un suplemento asequible, ya que los productos enriquecidos con omega-3 pueden venderse algo más caros, puesto que muchos consumidores están dispuestos a pagar más por alimentos con valor añadido.
*S.P. Oeffner, Y. Qu, J. Just, N. Quezada, E. Ramsing, M. Keller, G. Cherian, L. Goddick, G. Bobe. Effect of flaxseed supplementation rate and processing on the production, fatty acid profile, and texture of milk, butter, and cheese. Journal of Dairy Science, 2013; 96 (2): 1177 DOI: 10.3168/jds.2012-5941