La disentería porcina es una de las infecciones que mayores estragos económicos causa en los rebaños y que puede diseminarse con facilidad a través de las heces. Los cerdos con disentería pierden rápidamente condición corporal, y los casos más graves pueden terminar de forma fatal. A pesar de su virulencia, los métodos de control son relativamente sencillos, y son necesarias unas simples medidas para proteger frente a la infección.
El British Pig Executive (BPEX), interprofesional porcina británica, ha considerado este año la eliminación de esta enfermedad como prioritaria dentro del proyecto global de mejora de la salud porcina que está llevando a cabo. Según los expertos del BPEX, “si todo el mundo sigue el mismo protocolo, se podrá llegar a erradicar la disentería porcina en el ámbito regional y nacional”.
Los primeros pasos del BPEX se van a centrar en la limpieza y la desinfección. El establecimiento y seguimiento de unos estándares de forma constante de estos dos aspectos son la base para cualquier programa de control. Es una manera extremadamente efectiva de romper el ciclo de reinfección dentro de la granja en enfermedades como la disentería porcina.
El BPEX ha establecido más de 20 grupos de trabajo por todo el país en un esfuerzo conjunto para eliminar esta enfermedad. Para ello, trabajará con los grupos y con productores y veterinarios de forma individual para ayudarles a establecer los mejores métodos de control de la disentería porcina en su región.