Recientemente se ha publicado, en el último número del Journal of the American Veterinary Medical Association, un estudio epidemiológico sobre la neumonía en los terneros de carne. Se trata de un análisis estadístico de las respuestas que han dado a dos cuestionarios 443 productores de carne de ternera de 24 estados de EE. UU. Las encuestas se repartieron en persona con 15 meses de diferencia. El cuestionario 1 consistía en 110 preguntas sobre las prácticas de manejo del ganado, mientras que cuestionario 2 contenía 51 preguntas sobre los resultados de salud animal en la explotación.
El análisis de 86 prácticas de manejo revelaron que seis de ellas pueden aumentar o disminuir la neumonía. Entre ellas, las que aumentaron los casos de neumonía fueron administrar antibióticos para prevenir la enfermedad, la introducción de terneros machos destetados en el rebaño, cruces de razas en las vacas y las operaciones como principal fuente de ganancia. La que disminuyeron los casos de neumonía fueron la introducción de novillas en el rebaño y, por último, el número de visitas a la explotación al mes aumentó o disminuyó los casos de neumonía, dependiendo del número de visitas.
El estudio contribuyó a mejorar el conocimiento que se tiene de la neumonía en terneros, pero no fue concluyente. La principal recomendación de los autores fue que es necesario profundizar la investigación sobre este tema.
Las conclusiones de este trabajo que no concuerdan con trabajos anteriores, probablemente no reflejan lo que realmente está pasando en la explotación, como es el caso de que la administración de antibióticos aumente los casos de neumonía o que las razas cruzadas sufran más la enfermedad que las puras.
En el número de julio de 2010 de Veterinary Clinics of North America, se publicó un artículo titulado "La prevención de las enfermedades respiratorias en las explotaciones de vacas/terneros". En él el autor recomienda evitar los siete principales factores de riesgo que aumentan la neumonía en terneros lactantes: inadecuada cantidad de anticuerpos procedentes del calostro, partos difíciles, incorporar ganado de fuera de la explotación, condiciones extremas de calor o frío, cambios repentinos en la dieta, exposición a los virus y bacterias asociada a la neumonía y deficiencias de minerales traza.
Pero, ¿cómo aplicar estas recomendaciones en nuestra explotación? Según publica Theeagle.com, los terneros nacidos en los meses de más calor no absorben bien los anticuerpos del calostro, así como los que nacen en climas moderados. Esto los hace más susceptibles a las enfermedades infecciosas como la neumonía o la diarrea. Además, a esto se le pueden sumar otros factores de riesgo presentes en la explotación como deficiencias en los minerales traza o infecciones parasitarias intestinales que reducen la fortaleza del sistema inmunitario.
Investigaciones limitadas han demostrado que la vacunación de las vacas lecheras contra virus o bacterias que causan neumonía resultados en aumento de la resistencia contra la neumonía en sus terneros. Lo mismo debería ocurrir en los terneros de carne, aunque no se ha encontrado en los terneros de madres vacunadas en el estudio epidemiológico anteriormente discutido. Debe haber exitosa producción de calostro por la presa y el consumo de un volumen adecuado de calostro durante las horas posteriores al nacimiento del ternero para que esto funcione.
Algunas investigaciones han demostrado que la vacunación de vacas lecheras frente a virus o bacterias causantes de la neumonía ha resultado en un aumento de la resistencia frente a la enfermedad de sus terneros. Cabe pensar que debería pasar lo mismo con el ganado vacuno de carne, pero en el estudio epidemiológico anteriormente mencionado no se encontraron terneros de madres vacunadas. Para que esto funcione debe haber una buena producción de calostro que debe ingerirse en la cantidad adecuada por el ternero en las primeras horas después de su nacimiento.
Por lo tanto, el primer paso para prevenir la neumonía en terneros es no tener animales nacidos en los meses más calurosos. El segundo es hacer todo lo posible para mejorar el estado inmunitario de los terneros: evitar partos difíciles, ya que a los terneros a los que hay que manipular durante el parto a menudo presentan una inadecuada absorción de calostros; asegurar que las madres presentan una buena condición corporal, porque así producirán abundantes cantidades de calostro; y eliminar a las vacas con malas ubres: tetinas oscilantes o mastitis.
Vacunar a las vacas contra los virus y bacterias asociadas a la neumonía, también es una estrategia, ya que los virus asociados con la neumonía también pueden causar infertilidad y abortos. El rendimiento reproductivo puede mejorar tras la vacunación de las vacas frente a la rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR), el virus de la diarrea bovina (BVD), parainfluenza-3 (PI-3) y virus respiratorio sincitial bovino (BRSV).
Por último, es importante administrar de forma continua al ganado un suplemento mineral equilibrado que contenga las concentraciones adecuadas de minerales traza.