Con el objetivo de mitigar las emisiones de metano de los rumiantes, más de 50 científicos de 17 países europeos han unido fuerzas. En todos estos países, se han estado utilizando métodos para medir la emisión de metano procedente de las vacas, y los conocimientos adquiridos se están recopilando y poniendo en común. La Comisión Europea ha concedido una ayuda para la formación, reuniones e intercambio de conocimientos entre científicos de 600.000 € para un periodo de cuatro años, que comenzará en octubre de 2013, tal y como informa Wageningen UR.
Además de desarrollar protocolos para medir la emisión de metano a gran escala, los científicos están buscando indicadores que resulten más fáciles y baratos de medir. El objetivo es criar vacas cuya producción lechera y salud sean tan buenas como en la actual generación de vacas lecheras, pero que emitan menos gases nocivos. El nombre de la red que quiere alcanzar la atenuación de la emisión de metano es METHAGENE.
Cada país ha comenzado sus propias investigaciones en esta área, que cuestan mucho dinero, y para recoger suficientes datos, es necesaria la cooperación. Según los científicos de la Universidad de Wageningen, para establecer un método fácil y fiable para medir la emisión de metano y para conectar la información sobre genética con esto, son necesarios datos de entre 10.000 y 15.000 vacas lecheras. En esta Universidad, por ahora disponen de información de 6.000 vacas, por lo que esperan que en los próximos cuatro años, los institutos de investigación sigan tomando muestras.
El muestreo de los animales puede realizarse de diferentes maneras. En robots de leche, en los que las vacas son ordeñadas tres veces al día y que en el mismo momento reciben alimento concentrado, los sensores pueden colocarse para medir la cantidad de metano y CO2 en la respiración, debido a que el eructo y el aire procedente de los pulmones supone la mayoría del metano total producido por un rumiante. Existen, así mismo, aparatos láser que apuntan al hocico de las vacas varias veces al día durante dos segundos para medir las emisiones. En las denominadas “habitaciones de respiración”, la emisión puede medirse de una manera altamente fiable, pero este método es extremadamente caro. Además, la composición de la leche también puede decir algo sobre la emisión de gases. El protocolo a desarrollar para medir la emisión del ganado de forma factible y fiable consistirá en una combinación de los métodos ya existentes.