Según investigadores de la Universidad de Illinois (Chicago, Estados Unidos), en un artículo publicado en la edición digital de Plos One, un aditivo alimentario común podría bloquear la infección de una nueva cepa mortal del virus de la gripe aviar.
El compuesto, utilizado ampliamente como conservante, se une a una parte del virus que nunca ha sido blanco de ningún antiviral, por lo que aumenta las esperanzas de que sea efectivo frente a virus de la gripe resistentes a múltiples medicamentos.
Michael Caffrey, profesor asociado de Bioquímica y Genética molecular en la Universidad de Illinois, ha recordado que el brote de H7N9 en China el pasado marzo tuvo una tasa de mortalidad de más del 20 %. “Esa nueva cepa ya está mostrando resistencia a la mayoría de los medicamentos existentes usados para tratarla", puntualizó Caffrey. En su opinión, prevenir un brote que podría dar lugar a un gran número de víctimas sería difícil con los medios actuales, por lo que es preciso desarrollar nuevas terapias antivirales.
Los virus de la gripe penetran en las células del hospedador gracias a que la hemaglutinina abre los receptores de la superficie celular. Si la hemaglutinina está desactivada, el virus se bloquea y no puede infectar las células. El equipo de científicos dirigido por Caffrey encontró que el aditivo alimentario aprobado por la FDA, terc-butil hidroquinona (TBHQ), se adhiere a una región específica de la molécula de hemaglutinina.
El aditivo se une a una parte de la hemaglutinina en forma de bucle necesaria para la unión a las células, lo que hace imposible la infección de células. Este bucle de la molécula de la hemaglutinina representa una nueva diana terapéutica, por lo que cualquier medicamento que se centre en este bucle sería totalmente nuevo en la prevención de la gripe, por lo que la resistencia, si se desarrollara, sería muy débil.
Los investigadores estaban buscando una clase diferente de virus cuando se informó del primer brote del virus H7N9 en China la pasada primavera. "Se sabe que el TBHQ bloquea los efectos de los virus H3, así que cuando se produjo el brote de H7N9, decidimos ver si tenía algún efecto sobre los virus H7”, afirmaron los científicos, quienes encontraron que este compuesto evitó que el virus de la gripe infectase células de pulmón humano en el laboratorio.
Caffrey y su equipo se centran ahora en buscar formas de mejorar la capacidad del TBHQ para prevenir la infección. Una forma podría ser añadir el aditivo al alimento de las aves. Así, mantener la diseminación del virus en las aves domésticas podría reducir la probabilidad de que saltara a los seres humanos. Aunque el compuesto se sigue utilizando en una amplia variedad de alimentos como conservante y estabilizante, aún hay dudas sobre su seguridad si se consume en dosis muy altas.