La nueva Norma del Ibérico, hecha pública en el BOE del 11 de enero, detalla las denominaciones de venta, que se designarán por tipo de producto (jamón, paleta, caña de lomo, productos en fresco), por alimentación y manejo (bellota, cebo de campo y cebo), y por designación de tipo racial ("100 % Ibérico" o "Ibérico").
La legislación establece que sea opcional informar sobre el tipo de alimentación y de manejo de los animales cuyos productos se comercialicen en fresco, no así en el caso de los productos elaborados.
De esta forma, la norma recoge que queda prohibido el uso incompleto de la denominación de venta, la adición a la misma de términos diferentes a los regulados o el uso aislado de alguno de los términos que la componen. El etiquetado deberá reflejar, salvo para la carne fresca, el porcentaje de raza ibérica, y el término de "pata negra" queda reservado exclusivamente a la designación de bellota 100 % Ibérico.
Con el objetivo de mejorar la identificación y trazabilidad de los productos, en el matadero los jamones y paletas de cada lote de productos obtenidos de animales sacrificados a partir de la entrada en vigor del presente Real decreto, se identificarán, con un precinto inviolable que será de distinto color para cada denominación de venta: negro (de bellota 100% Ibérico), rojo (de bellota Ibérico), verde (de cebo de campo Ibérico) y blanco (Ibérico).
En definitiva, lo que se pretende es apostar por un sector claro y transparente y mejorar la información al consumidor. Las primeras reacciones no han tardado en llegar y, según distintas declaraciones efectuadas a Efeagro, la industria se muestra dividida y se pueden encontrar distintos posicionamientos respecto a la nueva legislación.
Además del comunicado de Iberacide publicado en la sección “La firma invitada” de esta página web, en el que recalcan que se trata de una regulación muy esperada y necesaria porque se incrementan los controles y habrá más transparencia en la información sobre el Ibérico aunque muchos de los elementos positivos podrían verse empañados por visiones muy localistas, han sido varias las asociaciones de productores que han querido hacer públicas sus opiniones.
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) afirma que las novedades van orientadas a mejorar la calidad, los controles y la información al consumidor, con una carga ganadera menor en montanera. Además creen que este esfuerzo adicional deberá ir acompañado de una mejora en el precio al ganadero, que compense el incremento de los costes que supondrá.
Desde la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) piensan que la nueva norma mejora la anterior, sobre todo en los aspectos que se refieren al etiquetado y la disminución de categorías comerciales, de forma que el consumidor tendrá mejor información para escoger el producto y evitar fraudes.
La Unión de pequeños agricultores y ganaderos (UPA) ha incidido en que, aunque tarde, la norma servirá para mejorar la información al consumidor, mejorar la dehesa y la raza, y valorizar la raza Ibérica y un producto de excelente calidad.
La Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) considera que la nueva norma revalorizará tanto el animal como el producto Ibérico en el mercado, permitiendo que todos los operadores se beneficien de la transparencia y dejar fuera, de esta forma, a los operadores que no hagan las cosas de forma correcta. Además, opina que incluye "mejoras significativas" en la trazabilidad del producto, en la información al consumidor y el control de las distintas calidades.
“La nueva legislación será de gran utilidad si los controles son rigurosos” son las declaraciones vertidas por la Asociación de Criadores de Porcino Ibérico de Castilla y León (Asacriber) considera.
Según la agrupación Aeceriber, que representa más del 60 % de la producción Ibérica, la norma, muy necesaria para el sector, marcará un antes y un después para la diferenciación de las producciones de alta calidad.
Sin embargo, la nueva legislación también encuentra detractores. Así, el sector agrario de Castilla y León considera que la nueva norma del porcino Ibérico va contra los intereses de esta comunidad, ya que la mayoría su porcino Ibérico es cruzado, por lo que piensan que la norma beneficia a grandes explotaciones del sur de España. Por este motivo, la Junta de Castilla y León ha advertido que recurrirá en vía contencioso-administrativa la nueva norma del ibérico si el Ministerio de Agricultura no atiende a un requerimiento previo que hará, en el plazo de 15 días, para que cambie determinados aspectos de esta normativa.
Para Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), la nueva norma de calidad del Ibérico no asegura la calidad final del producto y establece unos meros requisitos de producción.
Además, no dudan en expresar el temor que suscita la forma que tendrá el ciudadano de entender la nueva norma del Ibérico, y así lo han hecho desde la marca de garantía Ibéricos de Salamanca.