En cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) planean centrarse en la vigilancia en el uso responsable de los productos antimicrobianos y otros productos farmacéuticos. Trabajarán igualmente en el fortalecimiento de los sistemas veterinarios nacionales.
La FAO y la OIE tienen ya una serie de iniciativas conjuntas, como el Centro FAO/OIE de Gestión de Crisis-Sanidad Animal, que ofrece una respuesta rápida ante emergencias provocadas por enfermedades animales, y OFFLU, la red de expertos sobre gripe aviar. Las dos organizaciones han trabajado conjuntamente en temas como la prevención, detección y control de la gripe aviar H5N1, y logrado un gran éxito en 2011 con la erradicación mundial del virus de la peste bovina.
La ya larga colaboración entre la OIE y la FAO ha demostrado su eficacia en la prevención y control de numerosas enfermedades animales en todo el mundo. Sus acciones conjuntas desempeñan un papel clave en la reducción de la pobreza y el hambre.
Además, para los responsables de ambas organizaciones, el cambio climático es una enorme preocupación que debe ser compartida y un elemento adicional del trabajo conjunto, ya que representa una amenaza creciente para el futuro de la sanidad animal y tiene repercusiones para la seguridad alimentaria mundial. Las enfermedades tropicales de transmisión vectorial, como la fiebre del Valle del Rift y la malaria, son muy sensibles a las condiciones climáticas, mientras que el cambio climático puede afectar a la distribución y la migración de las aves silvestres portadoras del virus de la gripe aviar.