La Unión Europea (UE) ha pedido a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que dictamine sobre la legalidad de las restricciones impuestas por Rusia a las importaciones de cerdos y de carne porcina procedentes de los Veintiocho. El veto de Moscú afecta a las importaciones de animales, su material genético, la carne fresca y otros productos derivados y, según los Veintiocho, es “incompatible” con las reglas de la OMC, según un comunicado de la Comisión Europea.
El pasado abril, la UE pidió a esa organización que abriera consultas sobre el caso, para que las partes tuvieran la oportunidad de iniciar conversaciones destinadas a encontrar una solución.
Sin embargo, “los contactos bilaterales de los últimos meses no han producido resultados hasta la fecha”, han señalado fuentes del Ejecutivo comunitario. “Dado que no parece existir una próxima solución al caso, la Unión ha decidido recurrir a los mecanismos de resolución de disputas de la OMC”, y ha pedido el establecimiento de un panel.
El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, ha afirmado que las restricciones rusas “son claramente desproporcionadas, discriminatorias y no están basadas en la ciencia”.
“Al vulnerar las normas internacionales de comercio, la UE no tiene más remedio que pedir la constitución de un panel en la OMC”, ha añadido.
Por su parte, el responsable europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha indicado que desde el inicio de la disputa hace cinco meses “las pérdidas de los productores europeos de cerdos han ascendido a unos 580 millones de euros”.
La petición europea ante la OMC se debatirá posiblemente por primera vez en una reunión especial del mecanismo de resolución de consultas de la OMC el próximo 10 de julio.
En esta reunión Rusia podría oponerse a la medida, pero si la UE presentara de nuevo la petición en la siguiente reunión del mismo grupo, el 22 de julio, Moscú ya no podría rechazarla y el panel quedaría constituido.
Rusia cerró a finales de enero su mercado a estos productos europeos -lo que representó cerca de un 25 % de todas las exportaciones de la Unión, según datos de la CE-, una decisión que fundamentó sobre cuatro casos aislados de gripe porcina africana en jabalíes en las fronteras de Lituania y Polonia con Bielorrusia.
La Comisión ha reiterado desde entonces que esa prohibición ha expuesto al sector ganadero europeo a “pérdidas significativas”.
En 2013, el valor de las exportaciones de cerdo a Rusia llegó a los 1.400 millones de euros. Según la CE, la prohibición ha tenido un “impacto grave” en la industria europea, con un descenso de los precios y un exceso de abastecimiento de ese producto.