A menudo, el uso de somatotropina bovina recombinante (bST) se asocia con un aumento en la producción de leche en vacas. Pero recientemente, un equipo de investigadores ha evaluado los efectos de la administración de una o dos dosis bajas de liberación lenta en las concentraciones hormonales, el desarrollo del embrión y la fertilidad de las vacas lecheras. Los resultados se han publicado en la revista científica Biology of Reproduction.
Durante el trabajo se estudiaron 1.483 vacas que se agruparon según su número de parto, a las que se les administró al azar una inyección placebo en el momento de la inseminación (grupo control), una inyección con 325 mg de bST (la mitad de la dosis del producto disponible comercialmente) en el momento de la inseminación (grupo S-bST) o dos inyecciones con 325 mg de bST administradas el día 0 y el día 14 (grupo T-bST).
Los resultados mostraron que las vacas del grupo T-bST presentaron un aumento más temprano en los niveles plasmáticos de la proteína B específica de la preñez, un mayor tamaño del embrión y mejor fertilidad.
En conclusión, los investigadores afirmaron la administración de dos dosis bajas de bST potenció el desarrollo del embrión, redujo las pérdidas embrionarias y mejoró la fertilidad de vacas de aptitud láctea.