Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) han llevado a cabo un exhaustivo estudio para identificar los compuestos responsables del olor del estiércol del ganado vacuno y evaluar cómo las prácticas de aplicación a la tierra, la dieta de los animales, la humedad del suelo y los procedimientos de aplicación afectan a las emisiones de olores. Para llevar a cabo el estudio, el equipo utilizó el estiércol recogido de lotes en los que el ganado consumía dietas que contenían el 0, 10 o 30 % de granos húmedos de destilería (WDG). Los científicos también evaluaron dos métodos de aplicación del estiércol: en tierra sin labrar o mediante arado con disco que incorpora el estiércol al suelo. También recogieron muestras antes y después de regar para evaluar el efecto de la humedad en las emisiones.
El estiércol del ganado vacuno se aplicó a niveles que proporcionaron 135 libras de nitrógeno por acre, lo que alcanzó el requisito de nitrógeno del maíz durante un año. Después de recoger y analizar las muestras de aire, los investigadores determinaron que dos ácidos grasos volátiles (isovalérico y butírico) y un compuesto aromático (4-metilfenol) fueron responsables de más de dos tercios de los olores detectables del estiércol. La mayoría de estos olores se produjeron en las 24 horas posteriores a la aplicación del estiércol.
La aplicación del estiércol seguida del riego de la tierra reducía la mayor parte de los compuestos de olor que se midieron. Pero es necesario que el estiércol se incorpore casi inmediatamente después de ser aplicado para obtener la mitigación del olor más eficaz.
La mayor parte de las emisiones de 4-metilfenol se dieron suelos en secos no arados y en ocasiones fueron hasta 10 veces mayores que las emisiones de suelos labrados.