Una noticia publicada en Sciencedaily.com explica como un estudio* llevado a cabo en la Universidad de Michigan (Estados Unidos) ha determinado las causas de la diseminación de Escherichia coli en granjas de vacuno lechero y de cebo, gracias a la colaboración de científicos especializados en diversos campos de la sanidad animal (microbiólogos, epidemiólogos, etc.), veterinarios, estudiantes de veterinaria y ganaderos. A partir de ahí, propone mejoras en el manejo para limitar la expansión de esta bacteria.
El estudio muestra que los terneros de engorde y vacas sometidos a estrés, por ejemplo por calor o por sufrir déficit energético durante la lactación, excretan E. coli productora de Shiga-toxina (STEC) de forma mucho más habitual que los que no sufren este problema. Este hallazgo señala la oportunidad de poner en marcha prácticas de manejo que disminuyan los niveles de estrés de los animales y limiten la excreción de STEC. No es para tomárselo a broma: solo en Estados Unidos esta bacteria produce al año unos 100.000 casos de enfermedad humana, de los cuales 3.000 requieren hospitalización y unos 90 terminan en defunciones. Una de las aportaciones más importantes de este estudio consiste en haber implicado a los ganaderos en proyectos que mejoren la seguridad y la calidad de la leche y la carne que producen sus granjas.
Durante el trabajo de campo se han tomado muestras de más de 1.000 animales, de seis granjas lecheras y cinco feedlots, todos en el estado de Michigan. Los bovinos domésticos son portadores habituales de STEC y la comida o el agua contaminadas por heces de vacuno son una fuente común de infección para las personas. Así, reducir los niveles de excreción de E. coli por parte de los animales ayudará a reducir el número de infecciones en seres humanos. Aparte de los cambios en el manejo que eviten el estrés, otra de las recomendaciones que aparecen en el estudio para limitar la diseminación de STEC es aislar a los animales de mayor riesgo.
Por otra parte, las investigaciones iniciadas con este estudio van a continuar para determinar las diferentes cepas de STEC que excretan los animales y ver la frecuencia con que aparece y se trasmite cada una. También se quiere analizar qué cepas son las más peligrosas para las personas, en cuanto a que puedan infectarlas con mayor o menor frecuencia.
*Cristina Venegas-Vargas, Scott Henderson, Akanksha Khare, Rebekah E. Mosci, Jonathan D. Lehnert, Pallavi Singh, Lindsey Ouellette, Bo Norby, Julie A. Funk, Steven Rust, Paul Bartlett, Daniel Grooms, Shannon D. Manning. Factors associated with Shiga toxin-producingEscherichia colishedding in dairy and beef cattle. Applied and Environmental Microbiology, 2016; AEM.00829-16 DOI: 10.1128/AEM.00829-16