Investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), de la Fundación Agencia Aragonesa para la Investigación y Desarrollo (ARAID) y del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), junto con Oviaragón-Grupo Pastores, han detectado un marcador genético en la raza ovina Rasa Aragonesa asociado a la actividad ovárica y a la actividad sexual de las ovejas. Las animales portadores de este marcador disminuirían en dos meses el período de ausencia de anestro, lo que aumentaría su actividad reproductiva con un 18 % más de celos y mejoraría la fertilidad de las cubriciones de primavera.
Los resultados se han comprobados en dos rebaños, uno localizado en la Borda de Pastores (Ayés, Huesca) y otro el rebaño experimental del CITA (Zaragoza). La frecuencia de este marcador en la población de Rasa Aragonesa es baja, por lo que las posibilidades de mejorar la productividad gestionando su presencia en los rebaños son elevadas.
El objetivo de los trabajos ha sido la detección de genes y/o regiones genómicas asociadas con un anestro estacional más corto en las ovejas, con el fin de que los ganaderos puedan seleccionar fácilmente madres que queden gestantes en cubriciones de primavera. Esto les permitirá mejorar la fertilidad del rebaño en esta estación del año y, por lo tanto, incrementar el número de corderos vendidos y mejorar el balance económico de sus explotaciones. El mercado también se beneficiaría de una producción de corderos más sostenida a lo largo del año, que llevaría a precios más estables para el consumidor.
La investigación ha sido liderada por el investigador del CITA José Luis Alabart y el investigador CITA-ARAID Jorge Hugo Calvo, que explica en un comunicado publicado por el servicio de prensa del Gobierno de Aragón que “la innovación que supone el uso de marcadores genéticos relacionados con el anestro estacional-fertilidad tendrá un gran impacto para aumentar la eficiencia de la producción y de la comercialización, evitaría el uso de hormonas e incrementaría la mejora genética por cada generación, aumentando la competitividad de las explotaciones”.
Esta nueva mejora genética reproductiva va dirigida a las cooperativas y productores de ovino de Rasa Aragonesa, aunque sus resultados podrían ser extrapolables a otras razas ovinas que se explotan en Europa, que tienen este mismo problema de anestro estacional.
La investigación han contado con el apoyo financiero de fondos FEDER a través de proyectos de I+D+i concedidos por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (Programas RTA de INIA, y CDTI).