Tal y como publica la Universidad de Leicester (Reino Unido) en su página web, un equipo de investigación de esta universidad, ha aislado 20 bacteriófagos que combaten 72 cepas potencialmente resistente s a múltiples antibióticos que causan problemas intestinales en el ganado porcino. Estas cepas fueron aisladas de casos clínicos en campo y proporcionadas por la Animal and Plant Health Agency (APHA).
Los fagos se desecaron y se administraron a los animales en forma de polvo por vía oral con el pienso. Utilizándolos en combinación, los bacteriófagos provocaron una reducción de 4 log en dos horas.
Los bacteriófagos son mucho más específicos que los antibióticos y pueden usarse para tratar a una amplia variedad de infecciones, muchas de las cuales no responden a la terapia antimicrobiana convencional.
Los científicos llevan décadas intentando entender el papel ecológico de los virus en muchas bacterias que causan enfermedad en seres humanos. Hay muchas infecciones que no pueden tratarse con antibióticos porque se han vuelto resistentes. Por lo tanto, utilizando la terapia de fagos para enfermedades específicas podría cambiar la forma en la que se tratan las infecciones. Los resultados iniciales indican que la terapia con fagos podría transformar completamente la salud humana y si las pruebas en el ganado funcionan, la terapia también podría extenderse a personas.
La investigación que empezó hace dos años, ya ha dado resultados prometedores. Los investigadores ahora tratan de determinar si los bacteriófagos podrían aplicarse mediante aerosoles, inyección, vacunación o añadidos al pienso o el agua.