En los sistemas de producción avícolas, los animales entran en contacto unos con otros frecuentemente, por lo que un patógeno, una vez que ha entrado en la instalación, puede propagarse con relativa facilidad entre los individuos. Hace décadas que la industria avícola demanda animales robustos, con una buena resistencia a enfermedades.
Los animales presentan los llamados anticuerpos naturales, que forman parte del sistema inmunitario y reconocen patógenos en animales sanos, sin exposición previa a los mismos. Por lo tanto, bloquean y previenen la propagación de patógenos, pero también advierten y activan a otras partes del sistema inmunitario. Los primeros estudios llevados a cabo sobre esta cuestión mostraron resultados prometedores: los niveles de anticuerpos naturales son hereditarios. Además, niveles más altos de anticuerpos naturales se asociaron con una mayor supervivencia.
Tal y como publica la Universidad de Wageningen (Países Bajos), investigadores pertenecientes a esta institución han seleccionado, durante dos generaciones, pollos de ponedoras según si presentaban niveles de anticuerpos naturales altos o bajos. El trabajo se ha publicado en la revista Vaccine*.
Las gallinas ponedoras de la segunda generación se vacunaron con una de las tres vacunas diferentes que inducían diferentes respuestas inmunitarias: una respuesta inmunitaria frente a bacterias, una respuesta inmunitaria frente a virus y una respuesta inmunitaria fue específica para la selección de anticuerpos naturales del estudio. Los animales con altos niveles de anticuerpos naturales tuvieron, en comparación con los animales con niveles bajos, una mayor respuesta de anticuerpos contra la vacuna bacteriana, pero no frente a las otras dos. Esto sugiere que los animales con anticuerpos naturales más altos podrían tener una mejor protección contra enfermedades bacterianas, lo que ofrece la posibilidad de criar animales según los niveles de anticuerpos naturales para mejorar la resistencia general a enfermedades, especialmente frente a las bacterianas. Para entender mejor la selección, los investigadores continuarán con la misma un par de generaciones más. Además, quieren investigar si las líneas responden también de forma diferente a un patógeno bacteriano real y si difieren de otras formas de protección frente, por ejemplo, a virus.
*Antigen-dependent effects of divergent selective breeding based on natural antibodies on specific humoral immune responses in chickens. TVL Berghof, JAJ Arts, H Bovenhuis, A Lammers, JJ van der Poel y H.K.Parmentiera. Vaccine. Volume 36, Issue 11,