En este artículo dePig Progress se analizan las consecuencias de la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia sobre la inclusión de la técnica de edición CRISPR (en inglés Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats; en español Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Interespaciadas) dentro del grupo de organismos genéticamente modificados (OGM).
La técnica CRISPR
La técnica CRISPR fue descubierta en 2012. Se trata de una herramienta de edición del genoma que actúa como unas tijeras moleculares capaces de cortar cualquier secuencia de ADN del genoma de forma específica y permitir la inserción de cambios en la misma.
De hecho, esta técnica, mediante la eliminación o sustitución de genes no deseados, crea nuevos organismos que son como cualquier otro individuo que se produzca de forma natural. CRISPR proporciona soluciones que permiten comprender mejor la expresión de ciertos genes para curar enfermedades en la etapa embrionaria.
Animales resistentes a enfermedades
CRISPR puede ser una técnica importante en la creación de animales resistentes a enfermedades. La mayoría de los genes de resistencia a enfermedades tienen una frecuencia bastante baja en las razas o cruces más habituales en producción.
CRISPR permite incorporar estos genes de forma efectiva a los mejores animales de las pirámides de reproducción actuales. Lo que podría llevar generaciones de selección genética, puede acortarse a unas pocas generaciones.
Últimamente se han presentado varios estudios sobre genes de resistencia a enfermedades tanto para el PRRS como para la aplicación. Entre estos, destacamos:
La sentencia del Tribunal Europeo de Justicia etiqueta esta técnica dentro del grupo de OGM, lo que bloqueará su desarrollo y uso posterior en Europa. Debido a esto, serán tratados como OGM en Europa, donde los OMG actualmente están sujetos a regulaciones mucho más estrictas que en América o Asia. Técnicas similares como la mutagénesis, donde los genes se alteran a través de radiación o productos químicos específicos, no se tratan como OMG y no necesitan cumplir con regulaciones estrictas, como precauciones especiales, rastreabilidad y evaluación de riesgos.
Llevar las técnicas de edición de genes como CRISPR bajo las mismas estrictas regulaciones que los OGM en Europa, sin embargo, ralentizará la evolución de la genética en Europa de manera significativa. Lo más probable es que Asia y América estén mucho más abiertas a esta nueva técnica.
Esta decisión puede ralentizar drásticamente la evolución de la industria porcina europea. Dentro de dos generaciones de cría, utilizar o no las técnicas de edición de genes representará una enorme diferencia. Permitir que la industria porcina europea compita con cerdos no modificados genéticamente contra el resto del mundo que tiene un cerdo resistente a enfermedades editado por genes contra las enfermedades más importantes será imposible. En ese caso, Europa ya no podrá desempeñar un papel importante en el comercio mundial de carne.
En el mismo momento, se espera que la edición de genes sea aceptada en algunas partes del mundo y disminuirá la necesidad de desarrollar aún más los cerdos transgénicos. El potencial de la edición de genes será enorme y la explotación de la variación genética natural en una especie recibirá un impulso.