Un control eficaz del peso, tanto en perros jóvenes como de edad avanzada, puede reducir de manera significativa la repercusión a largo plazo de problemas articulares como la artrosis, incluso en razas con predisposición genética a padecer osteopatías. Esta es la recomendación del doctor Richard Nap, experto en obesidad canina, quien subraya en el último número de Obesity Matters (publicación del Grupo asesor sobre Obesidad (WAG) formado por expertos europeos y patrocinada por Pfizer Salud Animal), la importancia de abordar la cuestión del peso de manera proactiva, incluso en animales que ya padecen una artropatía importante.
Según Nap “una reducción de 5 a 7 kg en el peso corporal de un perro maduro tipo Labrador Retriever y con displasia de cadera puede reducir los síntomas clínicos por debajo del nivel de percepción del propietario”.
El boletín del WAG, así como las directrices completas de tratamiento pueden descargarse en la página Web del WAG www.canineobesity.info CanineObesity.info.