El Parlamento Europeo ha respaldado hoy la introducción de reglas más estrictas sobre la experimentación con animales. Los diputados apoyan la reducción del número de ensayos, siempre y cuando no se obstaculice el progreso científico. Para ello, la Unión promoverá el desarrollo de métodos alternativos mejores y más baratos. Además, los eurodiputados sugieren imponer revisiones regulares con el fin de garantizar que los primates sólo se utilizan en investigaciones esenciales para el progreso médico.
El informe en primera lectura, del que es ponente el eurodiputado británico Neil PARISH (PPE-DE), ha propuesto reducir al máximo los cerca de 12 millones de animales que cada año son utilizados en la UE para investigaciones científicas. La Eurocámara ha apoyado la prohibición de experimentar con grandes simios en peligro de extinción (como chimpancés, bonobos, gorilas u orangutanes), salvo cuando se persiga la conservación de estas especies. El texto ha sido aprobado por 540 votos contra 66 y 34 abstenciones.
Pero la investigación con primates es necesaria
Los eurodiputados han considerado que la reducción drástica en el uso de otros primates penalizaría la investigación europea frente a la americana o la asiática. Por ello, al contrario que la Comisión, han defendido que estas especies puedan ser utilizadas para otras investigaciones que no estén exclusivamente referidas a enfermedades discapacitantes o que pongan en peligro la vida de seres humanos. De lo contrario no se podrían investigar ciertas enfermedades, como algunas modalidades de cáncer, la esclerosis múltiple o el Alzheimer.
Además, el informe recuerda que varias directrices europeas e internacionales obligan a probar medicamentos en primates antes que en seres humanos (enmienda 57).
Fomento de los métodos alternativos
Los eurodiputados han pedido fomentar el desarrollo de métodos alternativos a la experimentación con animales, y han solicitado que el Centro Europeo para la Validación de Métodos Alternativos tenga un papel más importante en la coordinación y fomento de este tipo de prácticas científicas. Además, han reclamado que la Comisión y los Estados miembros apoyen materialmente el desarrollo de estos métodos (enmienda 138 y 139).