Un artículo publicado en Parasitology Research (julio; 105(1): 185-9), fruto de una investigación llevada a cabo por el equipo técnico de Bayer Animal Health GmbH en Leverkusen (Alemania), ha demostrado que las pulgas de la especie Ctenocephalides felis pueden actuar como vectores del calicivirus felino y transmitirlo de un gato a otro mediante la picadura o por ingestión o inhalación de las heces de la pulga.
Para llevar a cabo el estudio, se comenzó alimentando a una población de pulgas C. felis con sangre bovina infectada con el virus. Durante 10 días se recolectaron las heces de los insectos que después se incubaron in vitro en un cultivo de células Crandell-Rees Feline Kidney (CRFK). Los viriones eran infectantes hasta el día 8 tras la deposición de las heces por parte de las pulgas.
Las heces también fueron inoculadas por vía oronasal en gatitos libres de patógenos específicos (SPF, specific pathogen-free) y todos resultaron infectados: el virus se pudo aislar de muestras faríngeas tomadas con escobillón y además seroconvirtieron. Dos de ellos, además, evidenciaron signos clínicos de enfermedad.
Por otra parte, cuatro gatitos SPF más fueron expuestos a pulgas que también habían sido alimentadas con sangre bovina con el virus, para comprobar si también se transmitía el virus por la picadura de los parásitos. Uno de los gatitos resultó infectado de esta forma.