El Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona ha elaborado un documento que advierte a los propietarios de mascotas de los peligros de las altas temperaturas para sus animales, explica cómo les afecta el calor y cómo se puede ayudar a que se encuentren más cómodas.
El consabido golpe de calor por dejar a un perro en un coche escasamente ventilado es uno de los accidentes contra los que previene este documento del Colegio, pero también hace hincapié en el peligro que supone para las razas de perro braquicefálicas el calor ambiental, ya que tiene problemas para jadear lo suficiente para refrigerarse debido a la conformación de sus vías respiratorias superiores. Nunca se debe salir a pasear o hacer ejercicio con un perro, y menos de estas razas, cuando hace mucho calor.
Recuerda además que los gatos tampoco pueden sudar más que ligeramente por las almohadillas, y tienen el hándicap añadido de que no pueden jadear intensamente para refrescarse. No obstante, estos animales reducen su actividad, comen menos y buscan lugares más frescos de forma voluntaria: un gato no sufre un golpe de calor a menos que se quede encerrado.
Hámsteres y conejos no soportan bien temperaturas por encima de 30 ºC. Y en cuanto a las aves, se advierte de que las jaulas nunca deben dejarse al sol.
En todos los casos, el comunicado recuerda que deben tener a libre disposición agua fresca con la que hidratarse.