Tres trabajadores de la clínica Arsovet, con sede en Arzúa (La Coruña), han sido condenados como autores de un delito de intrusismo profesional por llevar a cabo actos veterinarios sin poseer el título de Licenciado en Veterinaria.
Los tres procesados y ahora condenados realizaron entre 2003 y 2004 acciones tales como inseminaciones artificiales y controles reproductivos de ganado bovino, en explotaciones ganaderas de los ayuntamientos de Arzúa, Touro y Boqueixón (La Coruña). Las condenas han ascendido a penas de nueve meses de multa cada uno, a razón de seis euros diarios.
La sentencia, notificada en septiembre al Colegio de Veterinarios de A Coruña, organismo que puso la denuncia, resuelve que dos de los condenados efectuaron también otros actos propios de la profesión veterinaria, como prescripción de medicamentos y asistencia a partos. Este Colegio ha expresado a través de su presidente, Xosé Uxío Rei, su satisfacción por la resolución del Juzgado de lo Penal número 5, no sólo por la condena en sí misma, sino porque estas sentencias ayudarán a eliminar actividades con riesgo evidente para la seguridad y salud pública.