La invActividad transmisora
estigación, aún en ejecución, trata de identificar especialmente la existencia de parásitos de trascendencia zoonótica que afectan animales domésticos, silvestres y al hombre.
Dentro de los murciélagos, la importancia del Desmodus rotundus radica en la gran variedad de enfermedades de posible transmisión al hombre tales como parasitosis, tripanosomiasis, leptospirosis, histoplasmosis y otras enfermedades. Es responsable también de apreciables pérdidas en la ganadería, por transmitir la rabia paresiante.
La filariasis en el hombre es una enfermedad producida por filarias, o parásitos sanguíneos que han desarrollado un modo especial de transmisión a través de agentes hematófagos que actúan en sangre. Esta enfermedad, la filiariasis, es endémica en muchos países tropicales y subtropicales de Asia, África, América central y del Sur.
El elevado número de casos a nivel mundial hace que la filariasis sea motivo de estudio de muchas disciplinas. Existen tres tipos de filariasis principales: linfática o elefantiasis, loasis y oncocercosis, y en el hombre pueden causar lesiones en pulmón, piel, ojos, vasos linfáticos y otras partes del organismo.
Por ello, los investigadores realizaron la captura de ejemplares de Desmodus rotundus de la provincia de Corrientes, para ver el rol de este animal como transmisor de esta enfermedad.
Los animales que fueron transportados en jaulas hasta el laboratorio de la Cátedra de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Veterinarias donde se extrajo muestras sanguíneas para detectar la presencia de parásitos.
Prevalencia
De los animales capturados y procesados, las muestras sanguíneas revelaron la presencia de algunos parásitos filariformes del grupo de los Nemátodes del orden Spirurida, lo que reviste importancia dada la posibilidad en un futuro de identificar género y especie y si pertenecen al grupo de parásitos sanguíneos patógenos para el hombre.
Estos resultados podrían aclarar el papel del Desmodus rotundus dentro de la cadena epidemiológica de la filariasis.
Los resultados forman parte de un informe de avance, por lo que está previsto aumentar el número de animales procesados para determinar si estos actúan como verdaderos reservorios de esta parasitosis sanguíneas en nuestra región.
La doctora Raquel Ruiz, docente investigadora de la Cátedra de Salud Pública de la Facultad de Veterinaria, explicó que el trabajo se basó en estudios realizados en distintos géneros y especies de murciélagos que habitan otros países y regiones geográficas, donde se ha demostrado la existencia de un gran número de parásitos importantes para la salud pública y producción animal.
Continuidad
Por lo tanto, el objetivo del trabajo planteado es determinar si los especímenes capturados en Corrientes, presentan parásitos sanguíneos de interés en la salud pública debido a que las características eco-epidemiológicas para una enfermedad varían según región geográfica.
“El Desmodus rotundus es una especie de amplia distribución en la provincia de Corrientes, conocida especialmente por transmitir rabia paresiante, sin embargo debemos considerarlo también como un mamífero que juega un rol significativo en la cadena epidemiológica de un número importante de enfermedades, entre ellas distintos grupos de parásitos” dijo.
Ruiz comentó que esperan con el avance del estudio determinar si existe circulación en los murciélagos de algunos parásitos sanguíneos de mayor importancia sanitaria, pues esa información resulta de interés en la planificación de las estrategias de prevención.
Recordó que desde la cátedra de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Veterinaria se realizaron numerosos estudios respecto a los murciélagos como reservorios de rabia paresiante en Corrientes, se identificaron refugios y se implementaron campañas de prevención y control.
Los proyectos actuales prevén ampliar aún más el conocimiento que se tiene de este animal como transmisor de otras enfermedades, habida cuenta de su masiva presencia en la provincia tanto en áreas rurales como domiciliarias.
Comentó que las investigaciones son realizadas por un equipo científico conformado además por Cristian Bastiani, Elsa Alegre, Omar Bottinelli, Gabriel Marder, Natalia Ramírez, y Liliana Zorzo.