La osteoartritis es una enfermedad degenerativa e inflamatoria de las articulaciones sinoviales que se caracteriza por la pérdida del cartílago articular. El uso de remedios naturales gana adeptos cada día.
La curcumina, extracto procedente de la cúrcuma, es un producto natural con potente acción antiinflamatoria que también tiene efectos beneficiosos sobre el metabolismo cartilaginoso. Los científicos creen que la curcumina inhibe enzimas de degradación como las metaloproteinasas y ciclooxigenasa-2 (COX-2) y reduce, además, la apoptosis de las células cartilaginosas.
Para estudiar el efecto de la curcumina sobre la rotura in vitro del cartílago, un equipo de investigadores de la Universidad de Nottingham, cuya responsable es Abigail Clutterbuck, ha establecido un modelo de inflamación de cartílago que mimetiza los acontecimientos inflamatorios que se cree que tienen lugar en la osteoartritis. Indujeron degeneración de cartílago con el mediador proinflamatorio IL-1 beta. Después, co-trataron algunos cultivos con curcumina (0,1-100 µmol/litro) durante cinco días, para después medir la cantidad de glicosaminoglicanos (GAG) liberados del cartílago en el medio de cultivo.
La curcumina redujo significativamente la liberación de GAG estimulada por la IL-1 beta hasta niveles de control. De forma específica, los explantes de cartílago expuestos a 100 µl de curcumina redujeron la liberación de GAG entre un 20 y un 27% de media cuando se exponían a 10 y 25 ng/ml de IL-1 beta, respectivamente.
Como resultado, los autores sugieren que la curcumina antagoniza la liberación de GAG in vitro y que este modelo puede ser un sistema efectivo para evaluar los efectos beneficiosos potenciales de los extractos botánicos.
Los investigadores indicaron la necesidad de investigar más para determinar la eficacia real y la seguridad potencial de la curcumina.