El equipo científico de la doctora Brigitte Hedwig Dircks, de la Facultad de Veterinaria de Hannover (Alemania) ha revisado el historial médico de 83 perros trombocitopénicos para identificar los animales en los que se midieron los anticuerpos ligados a las plaquetas (PBA) por medio de la citometría de flujo.
Según este grupo de científicos, se detectaron PBA en 37 de los 83 perros (45%) a los que se había determinado estos anticuerpos. Trece perros fueron sospechosos de padecer trombocitopenia primaria inmunomediada (IMT).
Además, encontraron que los recuentos medios de plaquetas eran significativamente más bajos en perros con PBA que en aquellos que no los tenían. En los perros sospechosos de tener IMT primaria habían bajado significativamente más los recuentos de plaquetas medios que en aquellos que tenían IMT secundaria. El volumen plaquetario medio se incrementaba significativamente con más frecuencia en perros sin PBA que en perros con PBA. Sin embargo, ningún perro sospechoso de tener IMT primaria tuvo un incremento de su volumen plaquetario medio.
Examinando aspirados de médula ósea, los investigadores encontraron un incremento en la megacariopoyesis en un mayor porcentaje de perros con PBA que en perros sin PBA. Se detectó un incremento en megacariopoyesis en todos los perros sospechosos de tener trombocitopenia primaria inmunomediada cuya médula ósea se había analizado.
En resumen, el equipo de la doctora Dirck considera que el recuento de plaquetas, los resultados de análisis de médula ósea y el volumen plaquetario medio pueden ser útiles en perros para diferenciar la trombocitopenia primaria inmunomediada y la resultante de padecer otras enfermedades. Sin embargo, un volumen plaquetario medio dentro o por debajo del rango de referencia no excluyó un incremento en la actividad megacariopoyética.