Al menos una docena de caballos de distintos ganaderos del municipio de Villablino (León) y pueblos colindantes han muerto de forma repentina y por sorpresa, desde el pasado jueves 19 de noviembre, por causas que se investigan.
Aunque no se descarta ninguna hipótesis, todo apunta a que se trata de una intoxicación alimentaria, dada la rapidez con la que se desencadena la muerte de los animales desde que se detectan los primeros síntomas, según ha explicado el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta en León, Fidentino Reyero.
Estos caballos, una yegua y el resto machos, todos de raza hispanobretona, pastaban en parajes bastante distantes unos de otros, incluso con kilómetros de diferencia, lo que complica la investigación.
Los equinos eran la mayoría de la pedanía de Caboalles de Abajo, en el municipio de Villablino, pero también hay otros de otros pueblos cercanos.
Podría haber más bajas
Reyero ha confirmado la muerte de doce caballos, si bien uno de los ganaderos afectados, Emilio Santiago Gómez, ha asegurado que la cifra ya se eleva a quince y que, "de un momento a otro, a dieciséis".
Según ha dicho el ganadero, los veterinarios están atendiendo a otro de sus caballos, que "está ahí tirado en la cuadra y es más fácil" que le "toque la lotería que se recupere", ha dicho.
Aunque el problema se ha detectado el jueves 19 de noviembre, Reyero ha explicado que hasta el 24 por la tarde no se ha avisado a la Junta de Castilla y León del asunto.
Ya se han enviado las muestras de los animales al Laboratorio Regional de Sanidad Animal de León con el fin de que se haga un análisis. Concretamente, se han mandado muestras de orina, hígado, bazo y pulmones para que se les haga una análisis anatomopatológico y microbiológico, ya que tampoco se descarta que se hayan muerto por alguna infección, aunque no es muy probable.
La Guardia Civil está recabando datos sobre lo acontecido, aunque de momento no se ha presentado denuncia alguna, según han explicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León.
Los cadáveres de los caballos han sido trasladados a una planta de recogida y aprovechamiento de animales muertos situada en Cabreros del Río (León), donde han sido incinerados.
Emilio Santiago ha dicho que los ganaderos han recogido muestras de los animales y los han llevado ellos mismos a analizar a un laboratorio cuyo nombre no ha querido precisar en tanto no tengan los resultados.