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En un artículo publicado en La Razón Digital, la presidenta de Amnistía Animal en la Comunidad de Madrid, Matilde Cubillo, ha denunciado que todos los años más de 200.000 cachorros de perro llegan a España desde Europa del Este. Una de las razones por las cuales los comercios especializados españoles han de recurrir a la importación de animales de otros países es la desmesurada demanda de cachorros que se produce en Navidad.
Cubillo muestra su preocupación porque los animales han de soportar viajes de tres días por carretera, en camiones sin las condiciones básicas para que sean atendidos como es debido. Explica que en algunos transportes incluso llegan cachorros muertos de hambre, sed, enfermedades previas o simplemente estrés. Añade que, según sus datos, el 70% de los que llegan acaban muriendo en sus nuevos hogares porque vienen infectados de parvovirosis o moquillo.
Lo más peligroso, añade también Cubillo, es que los cachorros que llegan a España tienen unos 20 días y con esa edad, aunque en sus cartillas veterinarias siempre figura que están vacunados contra la rabia, la vacuna no es efectiva. En Hungría se han registrado casos de rabia silvestre en 2004, y que un cachorro llegase a España infectado supondría un grave problema de salud pública.
“Ya es hora de que nos neguemos a sostener este negocio despreciable gestionado por gente sin escrúpulos”, declara Cubillo a La Razón.
Amnistía Animal ha denunciado también las condiciones en las que viven las madres de estos cachorros, en granjas de Hungría, Eslovaquia y República Checa que, según la asociación, son en muchas ocasiones antiguas granjas ganaderas reconvertidas en criaderos caninos.