Un nuevo estudio* realizado por investigadores británicos describe una técnica simple para el tratamiento indirecto de la fractura caudal mandibular y fractura-luxación de la articulación temporomandibular. Los investigadores utilizaron un dispositivo de retención denominado BEARD (por sus siglas en inglés) que rodea ambas mandíbulas. Se trata de un hilo de nylon que se ata subcutáneamente alrededor del maxilar superior, los huesos del incisivo y los nasales, y luego por debajo de la mandíbula, colocado justo caudalmente a los caninos, y engarzado ventralmente en la piel mandibular.
Se utilizó este dispositivo para tratar dos perros inmaduros con fracturas mandibulares unilaterales caudal simples, y en seis gatos con lesión unilateral (dos con luxación de la articulación temporomandibular, tres con fractura-luxación de la articulación temporomandibular, uno con fractura mandibular caudal), cinco de los cuales tenían separación concurrente a la sínfisis mandibular, y dos gatos con lesiones bilaterales (con fractura mandibular caudal con luxación de la articulación temporomandibular contralateral; fractura bilaterales del cuello del cóndilo).
Algunas complicaciones del tratamiento que fueron ocurriendo fueron: inflamación de la piel nasal dorsal o goteo, desplazamiento del tubo oesofagostomía u obstrucción, aflojamiento del dispositivo y regurgitación.
Los resultados del tratamiento fueron varios. En un gato, a corto plazo el tratamiento con el BEARD falló por poca tolerancia del animal hacia el dispositivo. En otro gato se registraron lesiones concurrentes por poca reducción inicial. Un gato se perdió del seguimiento a largo plazo.
Sin embargo, la oclusión dental fue perfecta en seis de los siete casos, y los investigadores informaron que la función de la quijada quedó perfecta en siete de los siete casos. El caso de una oclusión pobre tuvo una reducción imperfecta al inicio.
El tratamiento del traumatismo mandibular caudal uni o bi-lateral utilizando un BEARD puede conducir a la unión clínica, la oclusión rostral perfecta y la función normal de la mandíbula subjetiva, siempre que la selección de los casos sea apropiada e inmediata para una oclusión perfecta post-quirúrgica.