Según publica La Voz de Galicia, el Departamento de Farmacología de la Facultad de Veterinaria de Lugo ha patentado y vendido el uso de una toxina marina (la yessotoxina) como inhibidor del crecimiento de células tumorales humanas. El Departamento, que dirige el catedrático Luis Miguel Botana López, también registró el año pasado la utilización terapéutica de otras toxinas en casos de Alzhéimer.
En los próximos meses, Botana López tiene previsto que su equipo presente nuevas patentes sobre usos terapéuticos de toxinas en los campos de la inmunosupresión o para reducir los niveles de colesterol. Hace años que presentaron otras similares para tratar alergias o casos de asma.
En el departamento trabajan treinta personas que, en este momento, encabezan varios proyectos punteros del Campus de Lugo.