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El Microbiólogo Santiago Vega ha impartido la conferencia “El Virus del Nilo Occidental y su diseminación en Europa” en las IV Jornadas de Microbiología, Salud Pública y Medioambiente de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo. Las aves son el reservorio de este virus que afecta diversas especies animales, como caballos, perros y gatos, entre otras, y al hombre.
“En la actualidad, el 60% de las enfermedades de los humanos son emergentes o reemergentes. De este porcentaje, el 75% vienen de los animales”, ha asegurado el decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, Santiago Vega, en las IV Jornadas de Microbiología, Salud Pública y Medioambiente de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo.
En este contexto, el microbiólogo ha afirmado que el West Nile virus (virus del Nilo Occidental), que está presente en todo el mundo, es un ejemplo de esto y que agosto, septiembre y octubre son las épocas donde la enfermedad del virus del Nilo Occidental se puede desarrollar más fácilmente. Éste puede desembocar en encefalitis, proceso inflamatorio agudo que afecta al cerebro. No obstante, ha comentado, que un factor importante es la edad y ha explicado que la probabilidad de tenerlo “a partir de los cincuenta años aumenta 10 veces, y a partir de los 80 años, la probabilidad es 43 veces mayor”.
Así, ha manifestado que el virus, “que debe su nombre a que se descubrió en esta zona de Uganda en 1937 en una paciente de 37 años”, “viene condicionado por el clima, el tiempo y los factores ambientales”, expresando que “son enfermedades estacionales, generalmente endémicas”. Así, ha descrito que en el año 43 se puso de manifiesto que lo transmitían los antrópodos y en el 51 aparecen casos en Israel y Egipto. Más tarde, en la decada de los 60 será cuando aparece en Francia. Pero hasta el 99 no hubo casos en América y a partir de ahí, está presente en todo ese continente. Y España no está exenta. Así, ha explicado que “El virus tiene que circular. España es una zona de paso de muchas aves migratorias”. De hecho, en el año 2004 hubo un caso de una persona en Badajoz, que le picó un mosquito y al trasladarse a Barcelona, su ciudad de origen, se pudo observar que “la encefalitis que desarrolló era del West Nile”. En este contexto, se ha propuesto crear un nuevo linaje para el virus en el país.

Transmisión
Santiago Vega, ha asegurado que “como cualquier enfermedad, hay que identificar el peligro, ver el análisis de riesgo de entrada y evaluar las consecuencias para poder actuar”.
La transmisión del virus puede ser de mosquito a las aves y del mosquito a otros hospedadores que sufren la infección, como los hombres y los caballos, quienes “normalmente son hospedadores terminales”. Así como entre humanos. Hay que tener en cuenta que “España es el tercer país de la Unión con caballos”, con lo que es bueno tener constancia de sus exportaciones e importaciones. También, hay que recordar que “España tiene un 30% del comercio ilegal de animales protegidos en el mundo”.
También, ha manifestado la importancia de tener previsión y saber que las aguas estancadas son un foco atrayente para ello. Así, ha explicado que ha llegado a afectar “a 198 especies de aves en West Nile y que “lo normal es que sean los pájaros los que introduzcan el virus por primera vez en una zona”.
El profesor Vega ha informado también que algunos de los síntomas son “fiebre, dolor de cabeza, erupción de la piel, y linfadenopatía”. Y ha manifestado que “el 10 % de los humanos que desarrollan la enfermedad neurologica del West Nile virus mueren”
Prevención
Como prevención, en las zonas de riesgo, el microbiólogo ha hecho algunas recomendaciones como “evitar las actividades al aire libre entre el anochecer y amanecer; si se sale por la noche usar el repelente DEET, o usar camisas de manga larga, y pantalones largos, instalar o reparar los mosquiteros de ventanas y puertas, educar a los propietarios de los caballos, no mantener el agua estancada, entre otras”.
Así mismo ha mencionado que otras formas de contagio de humano a humano son: “transfusión de sangre, transplante de órganos, lactancia materna, transmisión trasplacentaria, o un accidente en el laboratorio”.

Consecuencias económicas
El ponente ha argumentado los costes tanto directos como indirectos de este problema. Los directos serían “sacrificios y muertes, inmovilizaciones, análisis de diagnóstico y aislamiento del virus, vacunaciones, limpieza y desinfección de las granjas afectadas, servicios veterinarios y humanos, así como materiales”. E indirectamente “cierre de mercados, caída de precios en el mercado, alarma social, descenso del turismo y otras consecuencias”