El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, pidió una nueva y coordinada respuesta de los líderes globales para enfrentar las alzas en los precios de los alimentos que están generando desabastecimiento, hambre y desnutrición alrededor del mundo.
Para Zoellick, la crisis destacó además la necesidad de concluir un demorado pacto mundial de libre comercio, el cual podría reducir los subsidios a la agricultura y abrir los mercados para importación de alimentos. "Necesitamos un nuevo acuerdo sobre la política alimentaria global. Este acuerdo no debería concentrarse solamente en el hambre y la desnutrición, en el acceso a los alimentos y en su oferta, sino también en las interconexiones con la energía, el cambio climático, la inversión, la marginación de las mujeres y otros", declaró el jefe del Banco Mundial.
En sintonía con Zoellick, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre las consecuencias de la incesante alza de los precios de los alimentos y puso la alarma al señalar que las reservas mundiales de comestibles se encuentran en el menor nivel de los últimos 30 años.
De acuerdo con el PAM, el alza de los precios está afectando crudamente a los más pobres de entre los pobres, aquellos que dedican entre el 60 y el 80% de su presupuesto en comida.
El PAM alertó que esta situación ya está causando problemas sociales en varios países, en algunos de los cuales ya se han producido disturbios relacionados con el acceso a comestibles, como en Burkina Faso, Camerún, Senegal y Marruecos.
Fuente: Agencias Reuters y EFE / La Nación
Publicado el: Sábado 5 de abril de 2008