La revista Emerging Infectious Diseases publica una investigación realizada por científicos españoles que describe una nueva variante del virus West Nile (el llamado virus del Nilo Occidental), detectado en mosquitos Culex pipiens capturados en Palos de la Frontera (Huelva). Este virus podría estar infectando a las aves de la zona y protegiéndolas así de la entrada de otra variante más peligrosa del mismo patógeno. Como el virus del Nilo se transmite de las aves a las personas a través de la picadura de un mosquito, los habitantes de la zona podrían estar quedando protegidos de forma natural.
Según informa ELMUNDO.es el estudio científico ha sido realizado por investigadores de la Red de Investigación de Enfermedades Tropicales (RICET) perteneciente al Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia, en colaboración con investigadores del Laboratorio Central de Veterinaria, del grupo de control de mosquitos de la Diputación Provincial de Huelva y de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
Los autores analizaron 35.424 mosquitos capturados en las marismas del río Odiel y en la Estación Biológica de Doñana. Estos insectos se agruparon en 1.641 lotes, de los que un 11% contenía virus. Sólo uno, sin embargo, contenía el virus que se describe en el artículo; el resto de los virus detectados pertenecen a los denominados flavivirus de insecto, que no son capaces de infectar a aves ni a mamíferos.
En humanos el virus puede causar graves enfermedades
El del Nilo Occidental es un virus que se transmite entre las aves por picaduras de mosquitos, pero puede llegar a ser muy peligroso si infecta a seres humanos, llegando a producir encefalitis, meningitis, parálisis flácida e incluso hepatitis fulminantes. Se mantiene en un ciclo natural en aves a través de mosquitos y el humano actúa como hospedador final, siendo posible también la transmisión a través de donaciones de sangre y de trasplantes de órganos y tejidos. De forma más infrecuente se ha descrito la transmisión durante la alimentación con leche materna.
En las proximidades de Sevilla y Huelva, donde se realizó la investigación, se sabe que uno de cada 200 habitantes ha sido infectado alguna vez por este virus, pero hasta ahora, sorprendentemente, sólo se ha detectado un caso de enfermedad en humanos. Esto sugiere que esta nueva variante descubierta por los científicos de la RICET podría realmente estar protegiendo a las personas de los efectos de la variante más peligrosa y devastadora del mismo virus. Algo similar pasa igualmente con los caballos de la zona: uno de cada 15 se han infectado alguna vez por el virus del Nilo, pero ninguno enfermó.
Virus de distribución mundial
Se trata del virus transmitido por mosquitos más ampliamente distribuido en el mundo; fue descubierto en el continente africano en el año 1937 y ha sido considerado un virus del Viejo Mundo hasta que en el año 1999 una variante altamente patogénica se introdujo en la ciudad de Nueva York (EE. UU.); a partir de ahí el virus ha sido capaz de extenderse por todo el continente americano, causando una gran epidemia con más de mil muertos y cientos de miles de infectados.
En nuestro entorno geográfico más cercano, se ha podido detectar el virus del Nilo Occidental en Portugal, Francia y Marruecos.