El mejor amigo del hombre come demasiado. Los bienintencionados amantes de los animales están consiguiendo que los perros reflejen el auge de la obesidad humana dándoles sus propias golosinas y sobras de comida en lugar de las calorías justas, según afirma PDSA, una asociación benéfica veterinaria que ofrece soluciones a las necesidades de mascotas y veterinarios.
La organización británica indica que actualmente un 35% de los perros son obesos, en comparación con el 21% que había hace cuatro años. Si esta tendencia continúa es probable que casi la mitad de los perros de Gran Bretaña tengan que perder kilos en 2013. Los datos proceden de revisiones realizadas en más de 30.000 perros aunque, según los veterinarios, el número de gatos y conejos obesos también está aumentando.
Según la información aparecida en guardian.co.uk, parte del problema es que las familias que tanto quieren a los animales no son conscientes de cómo incluso pequeñas cantidades de alimentos para humanos, como pasteles, galletas o queso pueden convertir a sus animales en canditatos para incluirlos en un plan de adelgazamiento. "Una pequeña galleta para un perro de 10 kg es el equivalente a una hamburguesa o a una barra de chocolate en humanos", dice Sean Wensley, un experimentado veterinario de la organización. "Si diferentes miembros de la familia le dan a la mascota un poco de comida aquí y allí, el efecto es acumulativo."
Los propietarios no actúan con malicia sino con cariño. En muchos casos, el alimento habitual de sus mascotas ya les ofrece una dieta con una composición nutricional completa y los perros sólo necesitan una cierta cantidad de calorías al día.
"En el momento en el que el animal recibe más calorías de las que necesita, éstas ya no se queman, se convierten en grasa, se almacenan en el cuerpo y empiezan a aparecer problemas de salud. Entre ellos la diabetes y las patologías cardiacas, al igual que sucede en las personas", afirma Wensley. Otros problemas que se pueden encontrar en los perros son determinados tipos de cáncer, desórdenes del aparato urinario y artritis. Algunas razas como los labradores, basset hounds y cavalier King Charles spaniels son más propensos a la obesidad.
"La falta de ejercicio apropiado es otro problema añadido", afirma otra de las veterinarias de la asociación, Elaine Pendlebury. Afirma que la gente subestima la cantidad de ejercicio que su mascota requiere. Un Border Collie activo, por ejemplo, puede necesitar recorrer unos 16 km al día.
El informe de la PDSA indica que el problema es peor en el suroeste de Inglaterra, donde un 39% de los perros son obesos; le sigue Escocia y Midlands con un 37%. Londres tiene el menor porcentaje, un 22%.
El problema está tan extendido que la PDSA ha relanzado su concurso anual de adelgazamiento de mascotas "PDSA Pet Fit Club". Consiste en la realización de un programa de dieta y ejercicio supervisado por veterinarios y cuidadores de la organización durante seis meses para 10 perros y 10 gatos seleccionados de entre los más obesos del Reino Unido.