La web DailyPress.com publicaba recientemente la historia de Chloe, una Boston Terrier de Newport News (Virginia, Estados Unidos) a la que le diagnosticaron un glioma en febrero pasado. Es uno de los 70 perros y ocho seres humanos que están participando en un ensayo clínico (Immunotherapy for Canine Glioma, NIH R21) en el que colabora el University of Minnesota Veterinary Medical Center, en la parte “animal”, para poner a punto una vacuna contra este tipo de cáncer en perros y personas. Chloe fue intervenida para extirparle el tumor y se ha recuperado muy bien de la operación; ahora ha recibido la vacuna experimental.
Hasta el momento, el perro incluido en el estudio que más ha sobrevivido a la operación y posterior inoculación de la vacuna ha sido Batman, que vivió 18 meses sin experimentar ninguna recidiva del cáncer y acabó muriendo con 12 años de un fallo cardiaco. Los resultado son prometedores.
La vacuna experimental que se está probando utiliza proteínas del tumor de cada paciente, con el objetivo de estimular contra ellas al sistema inmunitario y que cada enfermo sea capaz de eliminar las células cancerosas que hayan podido quedar en su organismo tras la cirugía. Así se evitan las recidivas o la aparición de metástasis.
El médico John Ohlfest, responsable del programa de terapia génica y neurocirugía de Minnesota es quien ha comenzado con los ensayos en personas. El último paciente incluido en el programa experimental es un niño que no puede ser operado, con la esperanza de que la inmunoterapia funcione y su sistema inmune sea capaz de eliminar el tumor.
El ensayo clínico NIH R21 supone unos 15.000 dólares por tratamiento en cada perro, gastos con los que corre el University of Minnesota Veterinary Medical Center. El transporte, alojamiento y seguimiento de los animales han de pagarlos los propietarios. Quien esté interesado tiene más información en http://www.braintumorlab.com.