Un equipo de especialistas en higiene y salud pública de la Universidad de Catania (Italia) han publicado un estudio* sobre la epidemiología de la equinococosis en el mundo. La prevalencia de esta zoonosis ha disminuido mucho en todo el planeta durante las últimas décadas, aunque Echinococcus granulosus sigue siendo un parásito endémico en las zonas de clima templado, como las riberas del Mediterráneo, el sur y centro de Rusia, Asia Central, China, Australia, Suramérica y norte y este de África.
La equinococosis sigue siendo un grave problema de salud pública incluso en muchas áreas, incluso donde su prevalencia se había reducido mucho, debido a que al relajar los programas de control debido a la menor incidencia y a la reducción de apoyo económico a los mismos la enfermedad ha vuelto a aumentar su frecuencia.
El factor que más favorece la diseminación del parásito es la presencia de rebaños nómadas o seminómadas de ovejas y cabras y su contacto con los perros, hospedadores finales de E. granulosus. Los cánidos son los que transmiten la enfermedad al hombre, por norma general.
La cepa del cestodo que más habitualmente aparece asociada a la equinococosis humana es la ovina G1. Esta cepa está ampliamente distribuida en todo el mundo.
*Grosso G, Gruttadauria S, Biondi A, Marventano S, Mistretta A. Worldwide epidemiology of liver hydatidosis including the Mediterranean area. World J Gastroenterol. 2012 Apr 7;18(13):1425-37.