La web de la Morris Animal Foundation publicaba recientemente que el equipo de la doctora Lesley J. Smith, de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), ha puesto a punto una formulación experimental de hidromorfona para controlar el dolor posoperatorio en perros.
Smith explica que el estándar que utilizan para tratar el dolor posoperatorio en perros tras intervenciones mayores implica la cateterización endovenosa para infundir de forma continua los analgésicos, lo que requiere además atención hospitalaria constante. La doctora señala que con la hidromorfona modificada que han desarrollado es suficiente con una inoculación subcutánea cada tres días para controlar el dolor posquirúrgico.
El secreto del nuevo producto es la introducción de la hidromorfona en liposomas, que liberan lentamente la droga una vez han sido inoculados bajo la piel del perro. Este sistema de administración podría aplicarse también en pacientes humanos que actualmente necesiten cateterización para administrar antiálgidos potentes para controlar el dolor, según la anestesióloga de la Universidad de Wisconsin.
Por el momento, el producto no está disponible de forma comercial ni se han iniciado los trámites para que lo esté, pero la doctora Smith y su equipo siguen investigando para encontrar otras fórmulas que aumenten el periodo de actividad de los productos para controlar el dolor.