En Medicina es habitual utilizar transfusiones sanguíneas para reponer las pérdidas quirúrgicas o traumáticas, o para tratar ciertas enfermedades. En Veterinaria se pueden utilizar para los mismos fines, pero el problema es que no existe un número suficientemente alto de donantes y bancos de sangre que garanticen la disponibilidad del líquido vital.
Periodicamente aparecen noticias sobre el establecimiento de nuevos bancos de sangre canina, pero todavía son pocos y la mayoría de los centros veterinarios no pueden acceder a ella. Así que hay que buscar soluciones alternativas que den otra oportunidad a los pacientes.
Un equipo del Royal Veterinary College ha publicado un artículo* en el que han probado un método de recuperación de glóbulos rojos de una hemorragia peritoneal grave en tres perros, para utilizarlos en autotransfusiones. La hemorragia masiva se produjo por sangrado de una arteria testicular tras castración, hemorragia del parénquima hepático tras la disección del hígado para ligar un shunt portosistémico y asociada a infección por Angiostrongylus vasorum, respectivamente.
Los tres perros toleraron sin problemas la autotranfusión y no se identificó ninguna complicación secundaria. Este estudio muestra que el protocolo de recuperación de glóbulos rojos es seguro y eficaz para tratar una hemorragia masiva, según los autores, y que deberían hacerse nuevos estudios para extender su utilización.
*Hirst C, Adamantos S. Autologous blood transfusion following red blood cell salvage for the management of blood loss in 3 dogs with hemoperitoneum. J Vet Emerg Crit Care (San Antonio). 2012 Jun;22(3):355-60. doi: 10.1111/j.1476-4431.2012.00747.x.