La obesidad en los gatos aparece cuando hay una ingesta excesiva de nutrientes y además baja la actividad física. Por lo general, limitarse a restringir la ingesta calórica diaria no suele conducir a una reducción del peso al ritmo deseado y hay que asociar esta restricción a un incremento de la actividad física. Pero, ¿cómo hacemos que el gato “se mueva”?
Medicalnewstoday.com explica que un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) ha descubierto que la clave está en administrar la ración diaria en pequeñas comidas distribuidas a lo largo de todo el día. Además, se consiguen mejores resultados si se añade agua al alimento seco, en el caso de que se esté administrando este tipo de comida.
Para comprobar esto, el equipo de Kelly Swanson llevó a cabo dos experimentos. En el primero de ellos se hicieron cuatro grupos separados de gatos a los que se les colocó un collar que monitorizaba su actividad física y se les administró la misma cantidad de alimento siguiendo cuatro patrones: repartido en cuatro comidas al día, en dos, todo en la misma comida o sin seguir un patrón fijo. En el segundo se separaron los gatos en dos grupos a los que se alimentó dos veces diarias con la misma cantidad de comida, pero mientras en uno de los grupos el pienso seco se administraba tal cual en el otro se le añadía agua una hora antes de ofrecérselo a los gatos para humedecerlo bien.
Para saber exactamente lo que comió cada gato, el alimento se les suministró en todos los casos en cajas individuales. Y en los periodos entre comidas los gatos tuvieron una interacción con personas muy limitadas (imitando la situación en la que viven muchos gatos, con sus propietarios la mayor parte del día fuera de casa).
Los investigadores observaron un incremento importante de la actividad de los animales en el primer experimento en el grupo alimentado cuatro veces al día previo a los momentos de suministrar la ración, así como en el grupo que recibió un número aleatorio de raciones. En cuanto al segundo experimento, el grupo alimentado con pienso humedecido también mostró un aumento significativo de la actividad pero sobre todo tras los periodos de alimentación, por ejemplo con un incremento del uso de las bandejas de eliminación.
Swanson recalca que sus experimentos tienen interés para los veterinarios, que pueden usarlos para hacer unas recomendaciones sencillas a sus clientes y así controlar los problemas de aumento de peso de sus mascotas felinas.