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Una noticia aparecida recientemente en el Diario de Sevilla recuerda que hace casi tres años y medio que se aprobó mediante el Real Decreto 140/2011, de 4 de febrero, la cualificación profesional Asistencia a la atención clínica en centros veterinarios, que permitiría a los auxiliares veterinarios (ATV) ejercer su profesión con un título reconocido oficialmente. Pero han pasado casi tres años y medio y todavía no se ha puesto en marcha el ciclo formativo en ningún lugar de España.

La situación española es totalmente anómala comparada con otros países europeos como Alemania, Noruega, Holanda, Dinamarca o el Reino Unido, país este último donde la titulación es una carrera universitaria de la misma categoría que la de los enfermeros de Medicina humana. Así lo recalca en la noticia Adrián Pandelet, el presidente de la Asociación Andaluza de Enfermeros Veterinarios (AAEVET).

Según recoge Pandelet en una carta enviada al Diario de Sevilla y a Ateuves, AAEVET ha recibido una carta del  Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en respuesta a su consulta, en la cual se explica que como la profesión de Asistencia a la atención clínica en centros veterinarios es una profesión sanitaria, según la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de la ordenación de las profesiones sanitarias, es el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el que decide sobre las necesidades de acreditación de los profesionales del sector. Es este Ministerio el que tiene que instar al SEPE a desarrollar y diseñar el certificado de profesionalidad correspondiente para que después pueda ponerse en marcha la formación en las comunidades autónomas. El Ministerio no parece haber hecho nada todavía.

Adrián Pandelet señala en la noticia del Diario de Sevilla de que “hace unas semanas el SEPE aprobó 90 certificados de profesionalidad nuevos, muchos destinados a sectores de menor tamaño que el nuestro “, mientras que los auxiliares veterinarios siguen sin poder ejercer su profesión, cada día más importante en los centros veterinarios, sin el reconocimiento oficial.

El primer convenio colectivo para centros veterinarios aprobado en España, en la provincia de Alicante, recoge en su articulado las categorías profesionales de ayudante veterinario y auxiliar veterinario, adelantándose a la puesta en marcha de un título oficial que lleva casi tres años y medio en el limbo jurídico tras su aprobación por el Gobierno en 2011.