La infección del tracto urinario (ITU) es una razón común para aplicar una terapia antimicrobiana en perros. Es preocupante el aumento de la resistencia a múltiples fármacos en patógenos bacterianos caninos, incluyendo la resistencia a las cefalosporinas de amplio espectro (ESC), ya que la resistencia antimicrobiana complica el tratamiento en perros. Además, es un posible problema de salud pública. Los objetivos de este estudio fueron investigar la prevalencia relativa de los patógenos en muestras de orina de perros con infección del tracto urinario obtenidas en hospitales de referencia, clínicas y consultorios veterinarios así como averiguar si esto estuvo influenciado por el material de la muestra o por la contaminación del cultivo. El segundo objetivo fue evaluar los patrones de susceptibilidad a antimicrobianos clínicamente relevantes e investigar si esto estaba influenciado por si las muestras procedían de clínicas más pequeñas o de hospitales de referencia y para efectuar pruebas de detección activa de la presencia de enterobacterias resistentes a ESC.
Escherichia coli fue el patógeno que se aisló con más frecuencia (68 %), seguido por estafilococos (11 %). Los aislados de E. coli se encontraron significativamente más a menudo en cultivos puros que en las muestras contaminadas. Los aislados de Staphylococcus pseudintermedius y Staphylococcus aureus fueron significativamente más frecuentes en muestras pre-incubadas en comparación con muestras que se habían enviado sin cultivar. La susceptibilidad a la mayoría de los antimicrobianos de primera línea probados fue común. La multirresistencia fue rara, y estas cepas fueron susceptibles al menos a un antimicrobiano relevante. Los aislados de muestras de clínicas pequeñas o consultorios veterinarias eran menos propensos a ser susceptibles en comparación con los aislados procedentes de hospitales de referencia. Se encontraron aislados de Enterobacteriacae ESC-resistentes en un uno por ciento de los cultivos positivos. Las bacterias con resistencia a la ESC transferible fueron confirmadas en un perro. Se demostró que el gen responsable era blaCMY2.
Los autores concluyeron que la elección del material de la muestra puede influir en la posibilidad de detectar Staphylococcus pseudintermedius y Staphylococcus aureus aislados en los casos clínicos de infección del tracto urinario en perros. Teniendo en cuenta los resultados del estudio, el uso de los antimicrobianos de primera línea es una terapia antimicrobiana empírica racional para la población de perros estudiados. E. coli fue el patógeno más prevalente, pero la prevalencia de la infección con Enterobacteriaceae ESC-resistentes incluyendo E. coli, fue baja, pues dichos aislados se encontraron solo uno por ciento de los cultivos positivos.
*Windahl U, Holst B, Nyman A, Grönlund U, Bengtsson B. Characterisation of bacterial growth and antimicrobial susceptibility patterns in canine urinary tract infections. BMC Vet Res. 2014 Sep 24;10(1):217. [Epub ahead of print]