Científicos del Departamento de Parasitología de la Universidad de Salamanca acaban de poner en marcha un proyecto para desarrollar un kit diagnóstico que permita detectar la dirofilariosis en gatos. Este problema, conocido también como enfermedad del gusano del corazón, está provocado por un parásito, el nematodo Dirofilaria immitis, y puede llegar a ser grave para algunos animales domésticos. En caso del perro, existen métodos de diagnóstico fiables, pero detectar la dirofilariosis felina es mucho más complejo.
“En el mercado hay varios productos de diagnóstico inmunológico para perros que funcionan bien por el propio desarrollo de la dirofilariosis canina, pero en los gatos la enfermedad es imprevisible y las moléculas que tenemos que emplear son distintas”, explica Fernando Simón, experto de la Universidad de Salamanca que lleva varios años centrado en este campo de investigación y que ahora aspira a lanzar el primer producto de diagnóstico inmunológico para dirofilariosis felina del mercado español.
Ahora, gracias a la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) del Ministerio de Economía y Competitividad y de una empresa que comercializará el kit de diagnóstico final, se lanza este proyecto que pretende cubrir una necesidad del mercado. Aunque el proyecto se inicia ahora, el trabajo acumulado durante años por el equipo de investigación de Fernando Simón en torno a la dirofilariosis en general y con respecto a la enfermedad en gatos en particular, hace que este desarrollo esté ya muy avanzado. “Hemos realizado pruebas experimentales satisfactorias y lo que está en camino es la adaptación al producto comercial, se trata de aplicar nuestra investigación, algo que llevábamos años intentando cerrar”, comenta el investigador.
Desarrollar un test diagnóstico
En todo test diagnóstico, recuerda el experto, hay que valorar la sensibilidad y la especificidad, es decir, la capacidad de detectar el problema en individuos enfermos y la probabilidad de obtener un negativo en individuos sanos, respectivamente. Para ello, el diagnóstico inmunológico se basa en la detección de anticuerpos que produce el organismo como respuesta, en este caso, al parásito.
La prueba final es muy sencilla, ya que se realiza por inmunocromatografía, es decir, que una sola gota de sangre sirve para obtener el resultado, que aparece en pocos minutos. El papel de los científicos es aislar las moléculas adecuadas para que la empresa pueda desarrollar este sencillo producto final para el que no hacen falta instrumentos adicionales. La técnica de la inmunocromatografía es especialmente conocida por los test de embarazo, que funcionan de manera similar.