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Ignacio López Villalba es profesor titular de Medicina Interna y Propedéutica en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba. Ignacio Mesa Sánchez es clínico en el servicio de Medicina Interna en el Hospital Valencia Sur y Director Clínico del Banco de Sangre Animal.

¿Son los algoritmos diagnósticos una herramienta necesaria para los clínicos veterinarios en su labor diaria?

En nuestra opinión, los algoritmos diagnósticos son la mejor manera de aproximarse de forma rápida y sistemática al diagnóstico diferencial de los problemas de nuestros pacientes en la clínica diaria.

¿En qué medida pueden resultar de utilidad en los campos de la hematología y bioquímica veterinarias? ¿Cuáles son sus principales aplicaciones?

La hematología y la bioquímica sérica son dos de las más importantes herramientas diagnósticas en la clínica veterinaria. Los algoritmos diagnósticos permiten una rápida interpretación de las alteraciones laboratoriales, facilitando así la toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas.

¿Cuáles son las patologías más relevantes en las que la utilización de algoritmos diagnósticos puede resultar determinante a la hora de orientar el diagnóstico e instaurar un tratamiento adecuado para cada paciente?

El uso de los algoritmos diagnósticos puede ser de gran ayuda en cualquier patología, sin embargo, teniendo en cuenta la frecuencia y complejidad de algunos procesos morbosos de los pequeños animales, nos parece que una adecuada y ágil interpretación de las alteraciones laboratoriales es fundamental para el correcto diagnóstico en pacientes con anemia, alteraciones leucocitarias, alteraciones de la coagulación, alteraciones electrolíticas y del equilibrio ácido-base, enfermedad renal, enfermedad hepática, alteraciones gastrointestinales, alteraciones de la glucosa, disproteinemias o con presencia de efusiones corporales.

¿Cómo pueden verse beneficiados, tanto los pacientes como los propietarios, del uso de esta herramienta diagnóstica por parte del clínico veterinario?

Los algoritmos diagnósticos son una herramienta práctica que permite a los veterinarios clínicos ser sistemáticos en el análisis de los problemas de sus pacientes y, por lo tanto, ayuda sin duda a reducir por un lado el tiempo necesario para llegar al diagnóstico y, por otro, el gasto económico de sus propietarios en pruebas diagnósticas innecesarias. Todo ello revierte en un mejor servicio a las mascotas y a sus propietarios.

¿Qué creen que puede aportar esta obra dentro de la clínica veterinaria actual?

Hasta la fecha son escasos los libros de consulta que estén basados en algoritmos y esquemas que, con una rápida consulta, permitan tomar decisiones sobre cómo seguir avanzado en el diagnóstico de un caso a partir de las alteraciones que aparecen en el hemograma y la bioquímica rutinaria. Por tanto, la obra que aquí se presenta puede ser de gran utilidad para la práctica diaria de los veterinarios clínicos en donde, en muchas ocasiones, el tiempo es un factor limitante. Además, esta obra aporta al clínico la base para poder seguir investigando sobre situaciones patológicas específicas, utilizando un flujo de trabajo protocolizado.