Muchos avances recientes en la evaluación de la enfermedad renal canina han mejorado los algoritmos diagnósticos de esta enfermedad y han tenido un impacto positivo en las estrategias de tratamiento. Técnicas no invasivas como el análisis de biomarcadores urinarios y séricos pueden ayudar a diagnosticar de forma rápida y eficaz, además de mejorar los tratamientos de los pacientes sin necesidad de llevar a cabo biopsias renales por motivos clínicos o, simplemente, económicos.
Algunos biomarcadores pueden ayudar a localizar la estructura renal afectada (si se trata de lesiones glomerulares o tubulares) e indican el tipo de lesión o su gravedad. Aunque todavía es necesario avanzar con nuevas investigaciones, hay estudios que muestran que biomarcadores como el ratio proteína/creatinina o las inmunoglobulinas de la orina serían útiles para predecir agravamientos de la enfermedad en los perros afectados.
Una de las cuestiones clave para que el estudio de biomarcadores aporte información precisa y segura es establecer la sensibilidad y especificidad de todos ellos respecto a los daños renales. Así mismo, los veterinarios clínicos deben ser conscientes de las limitaciones de estas técnicas.
La puesta a punto de pruebas diagnósticas con biomarcadores no va a eliminar la necesidad de llevar a cabo biopsias renales para ajustar el diagnóstico: cuando se realizan, las muestras se pueden someter a diversas tinciones específicas, inmunofluorescencia para detectar inmunoglobulinas y factores complementarios u observarse al microscopio electrónico, en casos en que se sospeche de enfermedad glomerular. Gracias a estas técnicas se pueden observar inmunocomplejos en los glomérulos renales, por ejemplo.
Integrar los resultados de los análisis de biomarcadores y la evaluación de biopsias renales permite al clínico tomar decisiones terapéuticas sobre una base sólida, como por ejemplo si es necesario poner en marcha terapias de inmunosupresión en los pacientes o no.
*Cianciolo R, Hokamp J, Nabity M. Advances in the evaluation of canine renal disease. Vet J. 2016 Apr 27. pii: S1090-0233(16)30034-X. doi: 10.1016/j.tvjl.2016.04.012