Que los perros estén en forma y en su peso ideal ayuda a mantenerlos sanos. Desafortunadamente, las tasas de obesidad están subiendo a niveles alarmantes. La Association for Pet Obesity Prevention informa de que aproximadamente el 54 % de los perros en los Estados Unidos tienen sobrepeso u obesidad, de acuerdo con su encuesta de 2015 realizada por los profesionales de la salud veterinaria y los dueños de mascotas.
Los perros con sobrepeso y obesos tienen mayor incidencia de diabetes, problemas ortopédicos y enfermedades del corazón. Ahora, los resultados de un estudio financiado por la Morris Animal Foundation sugieren que hay que agregar otra enfermedad a la lista: piedras de oxalato cálcico en la vejiga.
Las piedras de oxalato cálcico, raras hace 30 años, son ahora uno de los tipos más comunes de cálculos de la vejiga en perros y personas. En las personas, el aumento de estos cálculos en la vejiga es paralelo al aumento de las tasas de obesidad, y la literatura médica humana sugiere un vínculo entre los dos.
Las piedras de la vejiga urinaria (urolitos) surgen a partir de sustancias formadoras de cristales que se excretan en la orina. Estas sustancias se producen de forma natural en muchos de los alimentos que comen los perros. Bajo ciertas condiciones, los cristales pueden adherirse y formar piedras. Las piedras de la vejiga no solo son dolorosas, sino que pueden predisponer a un perro a las infecciones del tracto urinario. Las piedras también pueden bloquear el flujo de salida de la orina, que puede llegar a ser mortal si no se alivia.
Un equipo de investigación de la Universidad de Minnesota quería saber más sobre la formación de cálculos de oxalato de calcio en perros. El equipo descubrió que la puntuación de la condición corporal, que es una medida de la obesidad en perros, fue significativamente mayor en perros con piedras de oxalato de calcio que en los perros de control más esbeltos de la misma edad, raza y sexo. Aunque el vínculo entre las dos condiciones aún no está claro, los resultados ponen de relieve otro problema potencial que puede repercutir de forma negativa en perros con sobrepeso y obesos.
Desde 1965, la Morris Animal Foundation ha financiado estudios sobre la formación y prevención de la formación de piedras en la orina de perros y gatos. Los resultados de estos estudios han influido en la forma en que los veterinarios previenen y tratan las piedras del tracto urinario que afectan a sus pacientes. Dos proyectos financiados recientemente continúan trabajando en este tema: encontrar mejores maneras de examinar a perros en riesgo, e identificar posibles conexiones genéticas con la formación de cálculos urinarios.
El control de peso de perros y gatos es un componente clave de la buena salud a largo plazo. Mediante la prevención de enfermedades como las piedras urinarias, se protege a las mascotas de molestias y de una crisis de salud potencialmente mortal.
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