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La obesidad en las personas y los animales de compañía se ha convertido en la gran epidemia de nuestro tiempo en los países desarrollados: está claro que las estrategias utilizadas hasta ahora para combatirla han obtenido muy pobres resultados, tal como explica un estudio* publicado en el Journal of Comparative Pathology el pasado mes de abril.

Una de las estrategias que puede tener éxito en la lucha contra la obesidad es la puesta en marcha de una comunicación fluida entre los responsables del cuidado de la salud humana, por un lado, y de la animal, por el otro. Es decir, una estrategia basada en el enfoque Una Salud (One Health).

En lo que respecta al cuidado de la salud en las personas la comunicación debe centrarse en los beneficios de la actividad física como parte fundamental de una vida saludable, mucho más que en la sistemática discusión centrada en los índices de masa corporal. Los reconocimientos a los pacientes obesos deben incluir la revisión de los niveles de actividad física como “signo vital”. Así mismo, los programas de pérdida de peso para los animales de compañía deben implicar a los propietarios para que cambien de estilo de vida. Este enfoque integrado tiene un gran potencial para ofrecer nuevas soluciones para el tratamiento y prevención de la obesidad en personas y mascotas.

Además, la investigación de la biología de la obesidad y las enfermedades y problemas que desencadena o que la causan en perros y gatos está sirviendo para saber más acerca de esto mismo en las personas. Existen claras ventajas del estudio de estos problemas de salud en perros y gatos respecto de los tradicionales animales de experimentación, generalmente ratones de laboratorio: son más longevos y, sobre todo, están integrados en el ambiente doméstico de sus propietarios, viven como ellos por así decirlo.

El nexo animal-humano puede ayudar a crear programas conjuntos de actividad física para las mascotas y sus propietarios. Algo tan simple como pasear al perro ha demostrado ser un gran factor motivador para realizar actividad física en personas obesas y tiene un claro efecto mejorante de la salud en ambos.

Estudio comparativo de la obesidad en animales de compañía y personas

En otro de los artículos** publicados en abril por el Journal of Comparative Pathology se hace un repaso de los problemas que acompañan a la obesidad tanto en personas como en animales de compañía. En ambos es un desorden muy complejo que implica factores dependientes de la dieta, nivel de actividad física, socioeconómicos, ambientales, genéticos, metabólicos y del microbioma.

Mascotas y personas comparten muchos de los problemas concomitantes de la obesidad. Por ejemplo, este síndrome es el mayor factor de riesgo para desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en gatos y personas (en perros no está demostrado).

El análisis comparativo de todas las patologías y problemas que acompañan a la obesidad en animales de compañía y personas, utilizando el enfoque Una Salud, examinando los estilos de vida que comparten, los factores de riesgo ambiental, etc. permitiría saber mucho más acerca de la biología de este síndrome y mejoraría las estrategias de prevención y control.

*Bartges J, Kushner RF, Michel KE, Sallis R, Day MJ. One Health Solutions to Obesity in People and Their Pets. J Comp Pathol. 2017 Apr 28. pii: S0021-9975(17)30124-X. doi: 10.1016/j.jcpa.2017.03.008.

**Chandler M, Cunningham S, Lund EM, Khanna C, Naramore R, Patel A, Day MJ. Obesity and Associated Comorbidities in People and Companion Animals: A One Health Perspective. J Comp Pathol. 2017 Apr 28. pii: S0021-9975(17)30122-6. doi: 10.1016/j.jcpa.2017.03.006.