El objetivo de este estudio* fue investigar la prevalencia y los mecanismos de resistencia implicados contra fluoroquinolonas (FQ) veterinarias seleccionadas (enrofloxacina, marbofloxacina y pradofloxacina) entre 101 aislados de Pseudomonas aeruginosa (n = 75) y Escherichia coli (n = 26) de perros que padecían otitis.
La resistencia varió de 32,0 % a 48,0 % con diferencias que no se consideraron estadísticamente significativas entre los tres agentes o entre las dos especies bacterianas. Sin embargo, las concentraciones mínimas inhibitorias (MIC) individuales de pradofloxacina, la fluoroquinolona veterinaria más reciente, fueron significativamente más bajas que las de la enrofloxacina, la más antigua, lo que indica un aumento de la potencia in vitro del primer antimicrobiano. La MIC90 de pradofloxacina fue, adicionalmente, la más baja (8 μg/ml) en E. coli, o entre los más bajos (8 μg/ml) en aislados de P. aeruginosa. En la mayoría de los casos la resistencia estuvo asociada con sustituciones de topoisomerasa, con los patrones GyrA:V73G en P. aeruginosa y GyrA:S83L+D87N/ParC:S58I+A86V en E. coli, que fueron reportados por primera vez en aislados de pequeños animales. Solo el 6,7 % y el 15,4 % de los aislados de otitis de P. aeruginosa y de E. coli, respectivamente, tuvieron resistencia a quinolonas mediada por plásmido (PMQR), que, además, contribuyeron mínimamente a la resistencia. La actividad de la bomba de eflujo se detectó adicionalmente en aislados de E. coli resistentes, incluso en aquellos que carecían de sustituciones de topoisomerasa o genes de PMQR.
Los resultados de este estudio mostraron que, en términos de expresión fenotípica y antecedentes genéticos, había una considerable variabilidad en la susceptibilidad de aislados individuales recuperados de los casos de otitis canina. Las tasas de resistencia general a enrofloxacina, marbofloxacina o pradofloxacina fueron altas y estuvieron significativamente influenciadas por la administración FQ sistémica previa, mientras que el principal mecanismo de resistencia fueron las sustituciones de topoisomerasa, con patrones de sustitución específicos de GyrA/ParC que se reportaron por primera vez en aislados de pequeños animales. Las altas tasas de resistencia a la FQ observadas entre los aislamientos de otitis canina de P. aeruginosa y E. coli hacen patente la necesidad de emplear cultivos y pruebas de susceptibilidad antimicrobiana como base para la selección de FQ para la administración sistémica. En cualquier caso, los resultados deben interpretarse con precaución, junto con el conocimiento de la farmacocinética del fármaco y el espectro de actividad para garantizar la eficacia clínica.
*Vingopoulou EI1, Delis GA2, Batzias GC2, Kaltsogianni F3, Koutinas A3, Kristo I4, Pournaras S5, Saridomichelakis MN6, Siarkou VI7. Prevalence and mechanisms of resistance to fluoroquinolones in Pseudomonas aeruginosa and Escherichia coli isolates recovered from dogs suffering from otitis in Greece. Vet Microbiol. 2018 Jan;213:102-107. doi: 10.1016/j.vetmic.2017.11.024. Epub 2017 Nov 21.