Opino que la creación de esta nueva colección es una muy buena idea por parte de la editorial Servet. Se caracteriza por ser una guía muy práctica y didáctica, insistiendo principalmente en la descripción de los cuadros clínicos de las alergias más comunes y cómo enfrentarlos en relación a la problemática desde el punto de vista del veterinario y del propietario.
Aunque en esta obra se habla de cuadros clínicos y tratamientos, se intentan describir desde la perspectiva del propietario y cómo tratar con él para solucionar el problema. En este caso está muy bien utilizada la palabra manejo desde el punto de vista terapéutico, lo que implica un esfuerzo de aplicación de conocimientos y de saber comunicarlos por parte del veterinario, y un gran esfuerzo, mucho mayor, por parte del propietario para entender el mensaje y aplicarlo en toda su extensión.
Mi intención al escribir este libro fue aplicar toda mi experiencia a la hora de enfrentarme a tanta variedad de cuadros clínicos relacionados con las alergias, para que los veterinarios puedan transmitir el manejo individualizado a los sufridores dueños de la mejor manera posible. El objetivo final ha sido crear una herramienta útil de comunicación con el propietario.
Existen varias teorías que explicarían esto aunque, hay pocos estudios que las avalen en veterinaria. Por ejemplo, según los criterios diagnósticos de la atopia, el aumento de animales indoor puede ser una causa, pero también podría haber relación con la polución, las parasitosis, diarreas de cachorro, y seguramente la genética de algunas razas.
Creo que, el futuro está en la individualización de las alteraciones médicas y sus tratamientos. Como bien se dice, se tratan enfermos no enfermedades; y con respecto a las alergias, consistirá en identificar cuáles son los factores más importantes que producen la enfermedad y enfocar el tratamiento de forma concreta, utilizando medicinas lo más específicas e inocuas posibles. Insistiendo en la participación del propietario y la inocuidad del tratamiento, el libro hace hincapié en la importancia de los tratamientos tópicos, principalmente la champuterapia, que debe considerarse un tratamiento fundamental y no un simple lavado. La calidad de un buen champú y la colaboración de un propietario consciente al aplicarlo son una base fundamental para el éxito de un buen manejo terapéutico.