La rueda de prensa, realizada en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se iniciaba con la firma del documento que acredita la constitución de la mesa de negociación.
El documento fue firmado por Gracia Álvarez Andrés, secretaria del sector de Sanidad, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de la Unión General de Trabajadores (UGT); Antonio Cabrera, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras (CCOO); y Sebastià Rotger, secretario de la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE).
La comisión negociadora se establece en ocho miembros por parte de la representación empresarial pertenecientes a la CEVE y ocho miembros por parte de la representación de trabajadores. El porcentaje de representación sindical se reparte de manera que un 50 % sea de CCOO y el otro 50 % de la UGT.
Hasta el momento, salvo un convenio de la provincia de Alicante, no existe ninguna regulación específica en España por lo que “el objetivo es regular las condiciones de trabajo y el sector veterinario” ha apuntado Cabrera.
Para este convenio estatal, se tomará en consideración el modelo de Alicante, sumando algunos aspectos que han de tenerse en cuenta a nivel nacional y modificando aquellas partes que se han detectado como mejorables.
Si bien mediante esta firma se abre un periodo de negociación vigente hasta 2020, las partes han coincidido en que su objetivo es tener el convenio dentro del primer trimestre de 2019.
Además de establecer las relaciones entre trabajadores y empresarios, el convenio pretende abordar también aspectos como las categorías laborales, la formación continua o la salud laboral.
Actualmente, el sector cuenta con marcadas diferencias entre trabajadores de la misma categoría en materia de salarios y horarios laborales a lo que Cabrera ha adelantado la propuesta de un salario mínimo de 14.000 euros.
Por su parte, Álvarez aclaraba que “se trata de llegar a un acuerdo con la patronal para mejorar las condiciones mínimas establecidas por el Estatuto de los Trabajadores”.
Uno de los objetivos fundamentales a negociar en el convenio será “definir una clasificación profesional y las funciones que tienen que desempeñar los profesionales que en ella trabajan” remarcaba Cabrera.
Además, se buscará que todos los centros sean homologables, como en otros países más avanzados, eliminando la inequidad salarial o de turnos y la competencia desleal entre profesionales y “estableciendo unas reglas del juego básicas para todos”, según ha apuntado Rotger.
El acuerdo pretende ser un marco de representación de todos los trabajadores, incluyendo la figura del Auxiliar Técnico Veterinario, que se integrará dentro de esa clasificación profesional. El convenio recogerá, igualmente para ellos, sus funciones, obligaciones y sus responsabilidades.
Gracia animaba también a todo aquel trabajador que se sienta afectado por el convenio y que tenga una demanda, a acudir a los sindicatos y realizar su aportación por el canal oficial y legal. “Estamos dispuestos a escuchar cualquier idea, cualquier aportación que nos quieran hacer llegar”, entendiendo que todas las ideas deberán ser luego negociadas por los constituyentes para estudiar su viabilidad.