Un estudio realizado por científicos de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota continúan estudiando a los empleados de las varias plantas de procesado de cerdo en los Estados Unidos quienes fueron expuestos a cerebros de porcino infectados. La patología en los trabajadores se manifestó en una afección neurológica.
Después de un año del contagio, los pacientes todavía padecen de síntomas y la mayoría continúan con una dolencia media.
El estudio sobre la afección a las personas de las plantas de Indiana y Minnesota será presentado por los neurólogos en la próxima reunión de la Academia Americana de Neurología que se celebrará en Seattle, Washington a fines del mes de abril.
Durante la investigación, 24 de los trabajadores afectados fueron examinados varias veces. De los 24, 17 fueron tratados con terapia inmune ya que los pacientes tienen un anticuerpo único, que no se había identificado con anterioridad. Con el tratamiento, 16 pacientes mejoraron, 12 mejoraron mucho, 2 solo tuvieron una mejoría moderada y otros 2 solo una mejoría ligera. Las seis personas que no recibieron tratamiento tuvieron una mejoría con tan no tener contacto con los cerebros de los cerdos.
De acuerdo con los investigadores, la enfermedad es una poliradiculoneuropatía predominante sensorial. Los empleados enfermos presentaban síntomas como fatiga, dolor, dificultades en el habla y debilidad; ya que afecta el sistema nervioso.