El brote de listeriosis declarado recientemente en España sigue sumando afectados. La expansión de su radio de acción ha alcanzado varios puntos de España, e incluso la Comisión Europea alertó del peligro a través de su Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF).
El creciente número de personas afectadas por la listeriosis ha puesto en alerta a la población. Pero no son solamente los seres humanos quienes están en riesgo, sino también los animales. Algunos propietarios de mascotas han expresado en sus centros veterinarios sus dudas y temores ante la listeriosis, y la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) ha hecho un llamamiento general a la población para que, bajo ningún concepto, se ofrezcan a los animales restos de carne y productos potencialmente contaminados.
Tal y como explica CEVE, la bacteria Listeria monocytogenes produce infección tanto a los humanos como a los animales de distintas especies que, además de sufrir la infección, pueden actuar como reservorio de la infección favoreciendo la distribución de la bacteria en el territorio donde están asentados e, incluso, a las fuentes de agua. Los animales pueden infectarse al ingerir carne contaminada, pero también por contacto directo con la bacteria presente en el entorno.
Debido a la extrema cercanía con la población, los perros y los gatos tienen una especial importancia ya que si sufren una infección y síntomas clínicos digestivos (diarrea) producirán a través de las deposiciones una contaminación del hogar en el que residen, favoreciéndose la transmisión de la infección a las personas vulnerables. Por esta razón se debe evitar el contacto directo o consumo de cualquier material contaminado.
“Ante el alarmante incremento de casos sospechosos de listeriosis”, señala la Confederación Empresarial Veterinaria Española, “desde CEVE queremos resaltar la función de los centros sanitarios veterinarios como parte de una estrategia integral del tratamiento de este brote y expresar nuestra preocupación por el destino de los restos de carne contaminada”.
Por ello, CEVE hace un llamamiento general para que los ciudadanos que estén en posesión de residuos potencialmente contaminados los desechen de manera segura o los entreguen a las autoridades sanitarias para que se pueda proceder a su destrucción higiénica y para que los que tengan animales que hayan estado en contacto con residuos potencialmente contaminados, o que tengan síntomas de enfermedad, se pongan en contacto de inmediato con su centro sanitario veterinario, donde recibirán el consejo y la atención especializada que requieran.