Las movilizaciones para reivindicar el reconocimiento sanitario de los veterinarios se hacen cada vez más frecuentes, y ahora la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) ha emitido un comunicado apoyándolas.
Según señalan, las crisis sanitarias alimentarias, como las recientes de la listeriosis en carne mechada o la toxina botulínica en atún ponen de manifiesto una vez más el incuestionable valor y el impagable trabajo que llevan a cabo día a día los veterinarios en todos los aspectos de la salud pública, y dentro de ella la de la seguridad alimentaria. “También son las crisis sanitarias las que mueven conciencias y generan inquietudes. Y es ese, el estado actual en el que se encuentra la profesión Veterinaria en su conjunto. ¡Agitada por los acontecimientos, está explosionando!”, advierte Fesvet.
Por ello, prosiguen, no es casualidad que un grupo de veterinarios a través de las redes sociales estén promoviendo manifestaciones provinciales (Vigo, etc.) y nacionales (Madrid) para externalizar los graves problemas de “precariedad”, en el más amplio sentido de la palabra, que vive la profesión.
“Es bueno que rebosen ideas y crezcan iniciativas para, de una vez por todas, combatir la invisibilidad de una profesión que lleva desarrollando su labor sanitaria preventiva desde la más remota antigüedad y garantizando, con profesional efectividad, que la sociedad española disponga de suficientes alimentos sanos y seguros; y todo ello con el máximo respeto al bienestar animal y al entorno en el que se desarrolla la vida”, manifiesta la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios.
“No obstante, en un mundo tan globalizado, y sometido a fuertes intereses economicistas, siempre surge algún fallo en algún punto de la cadena alimentaria que hace buena la máxima de que “el riesgo cero en seguridad alimentaria no existe”. Lo que obliga a incrementar las labores de control sanitario y a recabar la máxima colaboración de los actores que intervienen en la producción primaria de alimentos, su industrialización, su distribución y venta, hasta su consumo”.
Por todo ello, Fesvet se suma a todas las movilizaciones que se están organizando en todo el país para reivindicar que todos los centros, servicios y establecimientos de trabajo en el que desarrollan sus funciones los veterinarios, públicos o privados, son centros sanitarios, desde los que además de propiciar la salud de los animales, se está llevando a cabo una extraordinaria labor en favor de la salud humana.
“Como quiera que entre los principios fundacionales de Fesvet se encuentra la consideración plena de los centros, servicios y establecimientos veterinarios como centros sanitarios, ya que son barrera esencial para el mantenimiento de la Salud Pública Comunitaria, nos adherimos a todas las asociaciones que se manifiesten en favor de un IVA sanitario, la reducción del número de facultades veterinarias, la creación de un convenio laboral digno y de todas aquellas movilizaciones que tengan por objeto la dignificación de la profesión veterinaria”.
Del mismo modo, Fesvet insta a todas las asociaciones científicas, profesionales, universitarias, sindicales, etc., y especialmente al Consejo General de Colegios Veterinarios de España, a apoyar las movilizaciones programadas por los colectivos clínicos (Madrid 5 de octubre, etc.) y a liderar otra serie de acciones encadenadas, tendentes a desterrar todo tipo de actuaciones laborales abusivas y a combatir la discriminación de la veterinaria como profesión sanitaria.
La federación señala que apoyará cualquier estrategia que permita avanzar en las prioridades que tiene marcadas: